La lucha contra la contaminación en nuestra ciudad

La calidad de vida en nuestra ciudad, bendecida con un clima envidiable y una brisa refrescante del río Huallaga, se ve amenazada por la creciente contaminación ambiental. La causa principal de esta preocupante situación es el aumento descontrolado del parque automotor, con una flota de microbuses, combis, cousters y mototaxis envejecidos que saturan nuestras calles y emiten niveles peligrosos de monóxido de carbono. 

Esto se ha convertido en un problema crítico, especialmente en las áreas céntricas de la ciudad, como las calles Huallayco, Leoncio Prado e Independencia, donde la densidad de tráfico y la actividad comercial es muy intensa.

No será sorpresa que en unos pocos años, todos los vecinos de Huánuco, y especialmente los de esa zona, terminen desarrollando problemas respiratorios y otras complicaciones para la salud.

Teniendo al calentamiento global como primera amenaza mundial, las autoridades locales no están considerando el impacto de sus decisiones en la vida de todos los ciudadanos. Hablamos de la cantidad indiscriminada de vehículos públicos con más de 20 e incluso 30 años de antigüedad que literalmente terminan asfixiando al transeúnte. Según normativa, estos vehículos están prohibidos de circular, sin embargo, lo estan haciendo con total normalidad.

Si bien es cierto que la Municipalidad Provincial de Huánuco constantemente realiza operativos de transporte, estos son destinados únicamente a trimóviles y no los vehículos que más contaminan. Lo cual llama poderosamente la atención.

Que nuestra ciudad no se convierta en un “cementerio” de vehículos viejos cuyos gases contaminan seriamente el ambiente. Tengamos visión de futuro, pensemos en nietos y bisnietos, ¿Que tipo de ciudad van a recibir?

Debe iniciarse con un estudio exhaustivo por parte de la gerencia de Transportes y la gerencia del Medio Ambiente, que conduzca a la regulación de los vehículos más contaminantes. Este estudio debe incluir la implementación de un plan para el retiro progresivo de los vehículos obsoletos y el fomento del uso de medios de transporte más limpios y eficientes.

Concluimos con una reflexión crítica y un llamado a la acción: ¿Permitiremos que el aire puro de nuestra ciudad se convierta en un recuerdo del pasado, o tomaremos medidas decisivas para preservar la salud y el bienestar de nuestra comunidad? El futuro de Huánuco como una gran ciudad depende de nuestra capacidad para abordar estos problemas ambientales ahora. Que el cuidado de nuestra ciudad y el respeto por el medio ambiente sean un emblema de nuestra cultura y desarrollo, no una tarea pendiente.