La industria peruana del juego gana terreno tras la pandemia

La industria peruana del juego gana terreno tras la pandemia

2023 emerge como un año que augura un balance positivo al sector del juego después de los peores momentos de la pandemia

Muchos han sido los años en los que Perú ha disfrutado de los grandes beneficios reportados por la industria del juego gracias, entre otras, a las diversas regulaciones que han construido un marco legal estable y sólido sobre el que sustentar el sector, junto al apoyo y los esfuerzos añadidos del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur).

Sin embargo, la llegada del Covid-19 impactó de lleno en los números positivos, generando una fuerte caída de los ingresos debido al cierre de la mayoría de casas de apuestas y casinos físicos durante los peores momentos del confinamiento por considerarse establecimientos no esenciales.

El juego online aprovechó de lleno el momento

Dentro de la problemática que vino de la mano de la pandemia, la industria del juego hubo de reinventarse y buscar nuevos nichos de negocio en el ecosistema digital. Gracias al entorno web, el sector del juego en línea comenzó a experimentar un importante impulso que trajo consigo el desarrollo de los casinos digitales, con una amplia aceptación entre los jugadores. 

En la actualidad, y gracias a los adelantos tecnológicos, los juegos de casino se han trasladado a internet donde los usuarios pueden disfrutar de sus juegos de azar favoritos aprovechando todas las ventajas que ofrecen los mejores casinos online, como los bonos de bienvenida que les permitirá probar juegos nuevos sin arriesgar su propio dinero.

De este modo, mientras el juego presencial padecía la pandemia, el juego en línea la aprovechó para ganar adeptos y sumar beneficios, no solo para los propios operadores, sino también para el Estado. 

Con el nuevo impuesto, el Gobierno recibirá unos ingresos de 40 millones de dólares.

Perú promulgó recientemente una nueva ley que se encarga de mantener bajo un marco normativo regulatorio el sector de las apuestas deportivas y los juegos de azar en línea en el país. El Gobierno dió luz verde al proyecto de ley que incluye un impuesto del 12% sobre la renta neta y con el que las arcas públicas recibirán unos ingresos de 40 millones de dólares.

Los aportes que se deriven de la aplicación del impuesto al juego online a través de la aprobación del proyecto de ley 31.557 se repartirán a partes iguales entre el Ministerio de Salud, el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo y el Instituto Peruano del Deporte. El  20% restante irá a parar también al erario público. Además de la tasa del 12% del impuesto especial, los operadores de juego online deberán cumplir con las diversas normativas que recoge la ley bajo la mirada y el control de Mincetur, que se encargará de velar y garantizar el cumplimiento.

El juego presencial comienza a recuperarse

La industria del juego físico aglutinaba grandes beneficios en 2019, y las previsiones se perfilaban al alza. No obstante, el impacto del Covid-19 trajo consigo una gran cantidad de pérdidas, debido a que, a lo largo de 2020 y 2021, el sector del juego sufrió prolongados cierres y restricciones, limitación de aforo y de horarios, entre otras muchas medidas de control preventivo.

Sin embargo, con el retorno de la normalidad y la reapertura de la práctica totalidad de casinos y casas de apuestas presenciales, la industria comienza a cosechar buenos resultados de nuevo. Tal y como señala Fernando Calderón, presidente de la Sociedad Nacional de Juegos de Azar (SONAJA): “Lamentablemente, somos una actividad de servicios, y dependemos del aforo de personas. Calculo que, recién a finales de 2022 y principios de 2023, la situación podría estar como antes”.