Por: Econ. Aldo Reyes Viviano
Consultor en gestión de gobiernos subnacionales para resultados
En los últimos meses, el software Turnitin con más de 20 años de existencia, se ha convertido en el estándar para certificar la originalidad de una tesis y ha puesto en jaque al ministro de Educación y al mismo presidente de la República al detectar un alto porcentaje de plagio en las tesis de estos altos funcionarios, poniendo nuevamente en la agenda pública el rol de la universidad.
La función de la universidad es única y exclusiva. No se trata solamente de difundir conocimientos, pues el libro también los difunde. No se trata solamente de conservar la experiencia humana, pues el libro también la conserva. No se trata solamente de preparar prácticos los profesionales de oficios o artes, pues el aprendizaje indirecto los prepara o en último caso escuelas mucho más simples que las universidades. Se trata de mantener una atmósfera del saber, de conservar el saber vivo y no muerto, de formular intelectualmente la experiencia humana, de difundir la cultura humana. En esencia, es la reunión entre los que saben con los que desean aprender (Monroy & Hernández, 2014).
Es en las universidades donde se forman a los profesionales que más adelante serán los encargados de dirigir los destinos del Poder Legislativo, Poder Ejecutivo, Poder Judicial, organismos constitucionales autónomos, gobiernos regionales y gobiernos locales, y son estos profesionales los encargados de diseñar, implementar y hacer seguimiento y evaluación a las políticas nacionales, las políticas generales de gobierno, las políticas sectoriales, políticas multisectoriales y políticas institucionales.
En pleno auge de la sociedad de la información y del conocimiento basado en el uso intensivo de las tecnologías de la información y comunicación, en el Estado Peruano se ha generado una explosión documental sin precedentes. Lo que debería haber conllevado a una correcta forma de organizarla, administrarla y controlarla implementando sistemas de gestión documental, sistemas de gestión de información y sistemas de gestión del conocimiento.
La Política Nacional de Modernización de la Gestión Pública es el principal instrumento orientador de la modernización de la gestión pública en el Perú y establece la visión, los principios y lineamientos para una actuación coherente y eficaz del sector público al servicio de los ciudadanos y el desarrollo del país. Para ello establece 5 pilares centrales y 3 ejes transversales, siendo el quinto pilar: sistema de información, seguimiento, monitoreo, evaluación y gestión del conocimiento, que a la luz de los hechos poco o nada se ha avanzado o en su defecto no ha generado los resultados esperados.
En el presente año nos aprestamos a elegir a nuestras próximas autoridades regionales y locales para los siguientes cuatro años y a inicios del presente año, las autoridades en funciones han iniciado el proceso de Transferencia de la Gestión Administrativa de los gobiernos regionales y gobiernos locales de acuerdo a los lineamientos contenidos en la Directiva N° 008-2018-CG/GTN emitido por la Contraloría General de la República, directiva que privilegia más la gestión documentaria y deja de lado a la gestión de la información y la gestión del conocimiento. Situación que debe convertirse en un desafío para los entes rectores de los once sistemas administrativos del Estado Peruano para incorporar como política prioritaria el diseño y sobre todo la implementación de una política de gestión documental, gestión de información y gestión del conocimiento. Recordemos que la calidad de la gestión del conocimiento, está basada en una acertada gestión de información, que lleva implícita una correcta gestión documental de fondo.