LA CRISIS POLÍTICA Y SUS CONSECUENCIAS

LA VOZ DE LA MUJER

Denesy Palacios Jiménez

10.1.24

Se conoce que los partidos políticos que buscan perpetuarse en el poder, terminan manipulando la democracia, para olvidar el objetivo principal de gobernar en favor del bien común, y hacen suyo el presupuesto nacional; quien sabe los peruanos estamos pasando por la etapa más dolorosa de tener un gobierno que funge de demócrata, pero que gobierna a espaldas de la realidad nacional; y lo peor que seguimos arrastrando la secuela más grande de la época de violencia desatada por los grupos subversivos, que dizque buscaban “justicia social” y terminan sin ninguna ideología y se convirtieron en los carniceros del propio pueblo, lo que por supuesto genero el repudio de toda la nación. Desde entonces los que ganaron las llamadas elecciones fueron los outsider, que no contaban con ningún programa de desarrollo para nuestro país, sino que empezaron a disponer de nuestros recursos naturales y de nuestras empresas, aduciendo que no había capacidad para una administración estatal, y ahí los vemos disponiendo de la empresa más emblemática como es el caso de Petroperú, que con la cantidad de gas y petróleo que se extrae del subsuelo deberíamos gozar de una bonanza proporcionada por este recurso; sin embargo, sucede lo contrario; uno porque entregamos nuestros recursos sin hacer una buena negociación con las empresas extranjeras que lo explota, y lo peor que los ingresos sirven para los sueldos y salarios de los grupos de confianza a la gente allegada al grupo de poder, es decir los burócratas Y esto pasa en todos los ministerios, sectores y gobiernos de los diversos niveles, y por supuesto en el congreso, que se ha convertido en el empleador más grande.

Si hacemos un recuento retrospectivo, vemos que desde inicios de la República peruana, estuvo plagada de muchos vicios, por ejemplo, se dejó de lado a un gran sector de la población, especialmente la alto andina y amazónica, porque era el gran sector de la población que aún se mantenía analfabeta o iletrada, así mismo a las mujeres. Sabiendo que la población peruana siempre fue en su mayoría femenina, y también la más analfabeta, especialmente la mujer rural, e inclusive hasta hoy tenemos indicadores muy altos. Bueno, recordemos que estábamos en la república y los llamados indios seguían pagando tributos y los negros no gozaban de libertad.

Traemos a la memoria la generación del centenario, Según la Pacarina del Sur, en 1919, se formó el mencionado Conversatorio Universitario, en el seno de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), con la finalidad de impulsar investigaciones sobre el centenario de la Independencia peruana. Allí surgen las figuras de Luis Alberto Sánchez, quien indica que uno de los objetivos del conversatorio era reivindicar la historia del Perú porque tenían “la convicción de que estaba todo falseado. No creíamos en la Historia de la Independencia de Mariano Felipe Paz Soldán. A pesar de los documentos no confiábamos en los relatos y entonces creíamos que teníamos que hacer una historia nueva”. César Lévano (2000), escritor y periodista manifiesta, en un texto escrito para Caretas, que otra finalidad de aquel grupo era demostrar a los sectores conservadores, dentro y fuera de la Universidad, que era falso que hicieran huelgas porque no querían estudiar, Jorge Basadre definió las intervenciones como un liberalismo crítico e independiente; Jorge Puccinelli (1920-2012), escritor, crítico literario y profesor universitario, manifiesta que el Conversatorio fue un semillero de inquietudes universitarias y de vocaciones históricas. Quien sabe la obra más grandiosa de esta generación fue la Reforma Universitaria, José Carlos Mariátegui explica que el movimiento estudiantil que se inició con la lucha de los estudiantes de Córdoba, en Argentina, por la reforma de la Universidad, señaló el nacimiento de la nueva generación latinoamericana. Añade que ese mismo origen impulsó el proceso de agitación universitaria en otros países. La Publicación de Pacarina del Sur termina señalando que, en Temas de Educación, Mariátegui (1997) narra que la Universidad pasaba, por entonces, por una crisis estructural, espiritual, ideológica. “La crisis no se reduce a que existen maestros malos” afirma. Explica que, principalmente, consiste en que faltan verdaderos maestros. “Las universidades necesitan para ser vitales, que algún soplo creador fecunde sus aulas”.

Hago esta alusión, porque los jóvenes del Bicentenario deben conocer, lo que hicieron los jóvenes del centenario, para legarnos una universidad donde los jóvenes estudiantes tienen derecho a la tacha de docentes, el liderazgo y el fervor académico lo estamos perdiendo.

No hemos sido la panacea de la política, pero había capacidad no entreguismo, había propuestas no prebendas, y en este bicentenario, lejos de haber avances hacia la consolidación del sistema democrático, lo que hemos visto es grandes retrocesos, se aplaudió el autogolpe del 5 de abril de 1992 y la persecución a los partidos políticos llamados tradicionales, luego se observa el resurgimiento de estos partidos en el 2006, donde el frente de centro cuyo eje era Acción Popular presento a Valentín Paniagua, Unidad Nacional, cuyo eje central era el PPC, volvo a presentar a Lourdes Flores y el Partido Aprista Peruano volvió a presentar por tercera vez  Alan García, quien obtuvo la victoria en segunda vuelta. Para las presidenciales del 2011, los partidos políticos tradicionales no presentaron sus propias candidaturas, la renuncia de la candidata Mercedes Araoz al APRA, llevo a que tenga la bancada más reducida para el quinquenio 2011-2016.

Finalmente, la tentación autoritaria en nuestro país, mostro una polarizada contienda entre la hija de Alberto Fujimori y Ollanta Humala, Entre Keyko y Pablo Kuzinsky, entre Keyko y Pedro Castillo, los llamados partidos de izquierda quedaron muy golpeados por la secuela de la violencia vivida, y hoy la consecuencia más grande es no tener una clase política culta y proba; que ha terminado quitando los sueños de los peruanos y adormitándonos, sin tener una patria grande, rica y desarrollada, porque la diversidad de grupos que pululan por el poder solo lo hacen por el afán de enriquecimiento ilícito, y donde las universidades han perdido ese rol fundamental de formar líderes.