El Club Juan Pablo II puso fin al Torneo Apertura 2025 con una victoria que alimenta su esperanza de cara a lo que viene en la Liga 1. En el Complejo Deportivo de Chongoyape, el conjunto chiclayano se impuso por 1-0 a Alianza Universidad de Huánuco gracias a un tanto de penal convertido por Cristhian Pizón.
Rompe la mala racha y sale del fondo
Con este triunfo, Juan Pablo II cortó una seguidilla de cuatro fechas sin conocer la victoria y escaló hasta el puesto 14 de la tabla con 19 unidades. En contraste, Alianza Universidad cerró el torneo en el último lugar (19º) con solo 11 puntos, evidenciando una campaña marcada por la irregularidad.
El primer tiempo fue disputado, con ambos equipos buscando protagonismo desde el mediocampo. Las acciones ofensivas fueron compartidas: el local remató cinco veces, dos de ellas con peligro real, mientras que la visita generó seis intentos, también con dos intervenciones exigidas para el arquero de Juan Pablo II.
En la segunda mitad, Alianza Universidad pareció encontrar mayor fluidez en la circulación del balón, logrando algunos ataques que, por falta de contundencia, no llegaron a concretarse.
Cuando el dominio visitante comenzaba a notarse, una falta en el área cambió el rumbo del partido.
A los 63 minutos, el árbitro sancionó penal a favor del cuadro de Chongoyape. Cristhian Pizón se encargó de ejecutar la pena máxima con frialdad, anotando el único tanto del encuentro y desatando la alegría en las gradas locales.
Sin respuestas en Huánuco y nueva oportunidad en el Clausura
Los cambios realizados por el técnico de Alianza Universidad no generaron el impacto esperado. Aunque el equipo intentó presionar y encontrar el empate en los últimos minutos, careció de ideas claras y profundidad.
Ahora, tanto Juan Pablo II como Alianza Universidad deben enfocarse en el Torneo Clausura, donde los objetivos se redefinen: sumar para evitar el descenso y, en el mejor de los escenarios, pelear por un cupo internacional. Para ambos, la siguiente jornada marcará un nuevo inicio en una temporada que, hasta ahora, ha sido de contrastes.
El conjunto de Chiclayo inicia el Clausura con energía renovada, mientras que los huanuqueños están obligados a replantear su estrategia si quieren dejar atrás el fantasma del descenso.




