El expresidente uruguayo José «Pepe» Mujica, de 89 años, confirmó que el cáncer de esófago que padece se ha expandido a su hígado y que no se someterá a más tratamientos. En una entrevista con el semanario Búsqueda, Mujica expresó: «Ya terminó mi ciclo. Sinceramente, me estoy muriendo. Y el guerrero tiene derecho a su descanso».
Desde abril, cuando anunció el diagnóstico, se sometió a varias intervenciones, pero ahora ha decidido priorizar su calidad de vida. Mujica, quien fue presidente entre 2010 y 2015, es conocido mundialmente por su vida austera, sus discursos anticonsumo y su enfoque humanista.
En su decisión, ha pedido respeto a su privacidad. «Lo que pido es que me dejen tranquilo. Que no me pidan más entrevistas ni nada más», declaró. Planea dedicar sus últimos días a su chacra en las afueras de Montevideo, donde trabaja diariamente en su tractor.
Mujica también reiteró su voluntad de ser enterrado en su propiedad, junto a su perra Manuela. «Ahí afuera hay un sequoia grande. Está Manuela enterrada ahí. Estoy haciendo los papeles para que ahí también me entierren a mí. Y ya está», concluyó.