Por: Pedro Arratea Alvarado
Todos los que hemos vivido en Huánuco en las décadas del 70 y 80, recordamos con inmenso amor a nuestra ciudad de la ETERNA PRIMAVERA o HUANUCO PRIMAVERAL, caminado alguna vez entre los matorrales, cañaverales, árboles frutales, huertas de café, la tranquilidad. Como no recordar cuando emigré (Santo Domingo de Nauyán) a esta Ciudad tan recordada y añorada de muchos escritores, luchadores, precursores, héroes. Se respiraba tranquilidad y paz se vivía en armonía, Los cerros de Marabamba, Rondós y San Cristóbal adornados con cactus, árboles de huarango, tara y el molle que servía a los pobladores como leña para cocinar las riquísimas viandas de esos tiempos.
Ya pasaron tres décadas desde ese entonces. La pregunta que viene en mi mente es lo siguiente ¿Qué es lo que pasó hasta ahora?, la opinión es unánime. Todos consideramos que nuestra tierra es un buen destino turístico muy a pesar de la inseguridad ciudadana, la creciente ola de delincuentes que hurtan día a día en plena presencia de las autoridades uniformados recién saliditos que nada hacen porque son nuevos obviamente. Es entonces cuando empieza nuestra preocupación año tras año pasaron muchas autoridades y nada hicieron para solucionar este problema que crece día a día, hace años atrás solo se preocuparon por construir cementos, por realizar actividades sociales enfrascado con vicios(alcohol, droga, etc.).
No puede obviarse sobre el problema de los transportistas a todo dar en pleno día una desorganización grandísima que no respeta a los peatones con música como si estuviéramos en una discoteca, los flacsons, no existe esa tranquilidad del antaño, se transitaba por las calles principales con tranquilidad. La población crece; tienen la necesidad de trabajar, la solución al álgido problema está en nuestras manos, no esperemos de las autoridades o de ningún representante, empecemos a actuar y dar solución porque de nosotros depende el ordenamiento de Huánuco.
El problema de la basura se va agravando diariamente, se observa basuras tiradas en las alrededores de la Ciudad, recordemos de los años anteriores cuando se respiraba un aire puro por las laderas que ahora son convertidas como Asentamientos Humanos e invasores, se respira olores putrefactos, nauseabundos emanadas de la descomposición de los desechos orgánicos, de las quebradas ni que decir se encuentran animales muertas en plena descomposición ¿Qué podemos hacer para dar solución? Señores Gobernantes sabemos para transformar a nuestra Ciudad bien limpia se necesita organizarnos a través de proyectos de gran envergadura que van a dar solución a este problema. Primero se necesita concientizar a toda una población para recolectar la basura de manera organizada, seleccionarlo y no tirarlos a la basura más por el contrario reutilizarlos y así no estaremos incrementando la contaminación que avanza aceleradamente. Urge cimentar una cultura y conciencia en nuestra población para que dejen de tirar la basura por doquier es necesario fomentar el reciclaje de basuras, tener tachos en cada esquina de nuestra ciudad (orgánico y desorganico) circulación de tránsito ordenado en pleno centro de la ciudad no debe de existir vehículos rondando (Plaza de Armas) emulemos a los departamentos de Arequipa, Trujillo, etc. Si podemos. Hay una gran necesidad de organizarnos y así podremos salir de este JOLGORIO que día a día nos carcome y nos convierta en una ciudad llena de polvorera, olores nauseabundos, y desorden.
Amigos HUANUQUEÑOS Y HUANUQUEÑISTAS, salvemos a nuestra ciudad de la ETERNA PRIMAVERA que es bella y preciosa por sus valles y aspectos geográficos que nos rodea, de su clima para que hablar, si está reconocido como el mejor clima del mundo. Porque no recordar las frases del maestro músico Nicolás Millar “cuando yo me muera saldré de mi sepultura a visitar a mi Huánuco querido, eres precioso Huánuco Primaveral” Célebres palabras. Así es, el cambio está en nuestras manos y trabajando en equipo y con el apoyo de todos los barrios tendremos una Ciudad limpia y progresista y no estaremos comentando esa frase que a diario se escucha “será eterna primavera” o “eterna polvorera”.