Jaime Villanueva, exasesor de la fiscal de la Nación, Patricia Benavides, ha confesado su participación en conversaciones con congresistas para influir en decisiones judiciales y políticas clave, y se ha acogido a la figura de colaboración eficaz. Durante una audiencia de apelación, la Quinta Sala Penal de Apelaciones de la Corte Nacional de Justicia informó sobre la decisión de Villanueva de retirar su recurso, tras llegar a un acuerdo con el fiscal Fredy Niño, miembro del Equipo Especial contra la Corrupción del Poder. Villanueva, quien cumple actualmente 10 días de prisión preliminar, admitió haber coordinado con un congresista, siguiendo órdenes directas de Benavides, para lograr dichos objetivos.
«Reconozco que las imágenes que me muestra corresponden a las capturas de pantalla de las conversaciones que tuve por WhatsApp», afirmó Villanueva, confirmando la autenticidad de las pruebas presentadas por el Equipo Especial. La admisión de Villanueva, quien ha sido un hombre de confianza de la fiscal de la Nación, representa un momento crucial en la investigación, poniendo en relieve la presunta influencia indebida y manipulación en los procesos judiciales y nombramientos institucionales en Perú.
La colaboración eficaz de Villanueva, que podría resultar en su liberación el miércoles 6 de diciembre, abre un nuevo capítulo en este caso de alto perfil, iluminando las complejas redes de poder y corrupción en las esferas judiciales y políticas del país.