Israel lanzó 11 bombardeos en el sur de Beirut, afectando áreas controladas por Hezbolá, según informaron fuentes locales. Estos ataques, que sacudieron edificios y activaron alarmas, dejaron un saldo de 37 muertos y 151 heridos, según el Ministerio de Salud libanés.
El ejército israelí aseguró que los bombardeos continuarán, destacando que tienen como objetivo debilitar a Hezbolá, quien ha abierto un frente en la frontera con Líbano en apoyo a Hamás. Entre los blancos alcanzados, se incluye el «cuartel general de inteligencia» de Hezbolá y un depósito cerca del aeropuerto de Beirut, según fuentes del movimiento.
La tensión entre Israel y Líbano se ha intensificado tras un año del inicio de la guerra en Gaza. Israel afirmó que su «centro de gravedad» se ha desplazado hacia el norte, en su frontera con Líbano, y el jefe del Estado Mayor israelí, general Herzi Halevi, prometió continuar los ataques hasta evitar que Hezbolá se reorganice en el sur del país.
La comunidad internacional, incluido el G7, ha expresado su preocupación por el riesgo de una escalada mayor en Oriente Medio.
