En un acto de brutalidad que ha generado indignación y repudio generalizado, un grupo de invasores, presuntamente involucrados en el tráfico de tierras en las comunidades de Nueva Libertad y Villa Paraíso, en el distrito de San Pablo de Pillao, asesinaron a un oso de anteojos, una especie en peligro de extinción. Lo más impactante de este hecho es que los responsables posaron con el animal muerto, difundiendo imágenes que han conmocionado a la población y despertado un urgente llamado a la acción por parte de las autoridades y defensores del medio ambiente.
El oso de anteojos es una especie protegida por el Decreto Supremo 004-2014-MINAGRI, que lo categoriza como Vulnerable dentro de las especies amenazadas de fauna silvestre. Esta categorización prohíbe expresamente la caza, comercialización y maltrato de dichos animales, estableciendo penas severas para quienes infrinjan la norma.
Ante la difusión de las imágenes, la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental de Huánuco, encabezada por el fiscal César González Ramos, ha ordenado a la Policía Nacional del Perú (PNP) llevar a cabo una investigación exhaustiva para identificar a los autores de este acto condenable. Los responsables podrían enfrentar penas de prisión de entre 4 y 7 años, en cumplimiento de la legislación vigente.
Las comunidades de San Pablo de Pillao han denunciado previamente la invasión de sus áreas protegidas por traficantes de tierras, quienes no solo destruyen el ecosistema local sino que ahora también han atentado contra una especie emblemática de la región. Este acto ha desatado una ola de protestas y exigencias por parte de grupos ambientalistas y ciudadanos para que se tomen medidas concretas y efectivas que impidan futuros incidentes similares.