En un avance innovador para la agricultura estadounidense, la empresa de Pensilvania, Burro, ha desarrollado un robot autónomo que facilita el transporte de cosechas, aliviando la escasez de mano de obra en el campo. El «robot burro», como se le ha apodado, está diseñado para seguir a los trabajadores agrícolas y transportar productos desde los campos de plantación hasta los puntos de recolección, operando de manera autónoma.
La introducción de estos robots en los sectores agrícolas especializados, como los de frutas, verduras y plantas de vivero, responde a una falta crónica de trabajadores. De acuerdo con un informe de Western Growers en 2022, alrededor del 70% de los productores en estos sectores han adoptado tecnologías de automatización. Burro ha desplegado más de 300 de estos robots, atrayendo inversiones significativas de firmas como Catalyst Investors, Translink Capital, S2G Ventures, Toyota Ventures, F-Prime Capital y Cibus Capital.
El enfoque de Burro se centra en la colaboración entre humanos y robots, en lugar de reemplazar completamente la mano de obra humana. Los robots asisten en el transporte de cargas pesadas y mejoran la logística en el campo, permitiendo a los trabajadores enfocarse en la cosecha. Según Charlie Andersen, CEO de Burro, este enfoque colaborativo permite que la plataforma recoja datos y aprenda de diversos entornos agrícolas, escalando en torno a las necesidades de la agricultura intensiva en mano de obra.
El impacto del robot Burro se refleja en un aumento significativo de la productividad y eficiencia laboral. Al seguir a los trabajadores y transportar los productos cosechados, ahorra tiempo y reduce la intensidad de la mano de obra. La empresa se diferencia al buscar aumentar la eficiencia humana con máquinas que trabajan de forma segura y confiable al aire libre junto a los trabajadores, en lugar de buscar un reemplazo total de la mano de obra.