Íber Maraví, aún ministro de Trabajo, explicó a la prensa presente en los exteriores de Palacio de Gobierno que no ha renunciado al cargo, sino que lo ha puesto a disposición para que sea Pedro Castillo quien decida si lo separa del gabinete ministerial.
“Mi persona no ha presentado ninguna renuncia al cargo. Lo que acabo de hacer ahora es ponerlo a disposición ante el presidente de la República”, declaró a la prensa.
El todavía encargado de la cartera de Trabajo manifestó que será Pedro Castillo quien “tendrá que evaluar y decidir lo que él crea pertinente”. En tanto sobre los presuntos vínculos que se le ha hecho con el grupo terrorista Sendero Luminoso, los calificó de “tendenciosos” y “malintencionados”.
“Acá el objetivo es dañar la imagen del gobierno, más allá de las imputaciones que se le hace a Íber Maraví”, argumentó. El ministro añadió que pese a haber aclarado que no tiene ninguna investigación, ni una sentencia condenatoria, así como antecedentes penales, la “ultraderecha” insiste en inculparlo.
Asimismo, la figura política publicó a través de su cuenta de Twitter el documento que hizo llegar al despacho presidencial
Recordemos que Maraví publicó en redes una carta alegando su inocencia y negando cualquier tipo de pensamiento terrorista. “Soy categórico en señalar que no le debo a la Justicia. Pero por el bien de la gobernabilidad de los poderes del Estado doy mi cargo a disposición de Pedro Castillo. Agradezco al Gobierno por haberme abierto las puertas y haber tenido la posibilidad de servir a mi país”, mencionó Maraví.
Pasado oscuro
Se reveló un nuevo atestado policial del año 2004, donde el ministro es denunciado por el presunto delito de terrorismo, en la modalidad de instigación. Según participó en supuestos hechos dirigidos por facciones radicales del Sutep durante una protesta magisterial.