Huánuco y su música de antaño

Antonio López Reyes.

La música es el arte de combinar sonidos y silencios haciéndolos agradables al oído humano. El Rey David en su juventud le tocaba el arpa al Rey Saúl y con ello le calmaba la migraña. La música de los tambores y su cadencia de guerra, la música de las panderetas de Miriam la hermana de Moisés luego de pasar el mar rojo. La música de Huánuco. La música es música en cualquier lugar. La música de las esferas o de los planetas al girar alrededor del sol. El canto de los pájaros, etc. Todo ello da marco a una conversación que tuve con el mejor músico del mundo: Mi tío Alfredo Reyes.
Si él hubiera nacido en Rusia, tocaría balalaikas, en Colombia cumbias, en Chile Cuecas, etc. Pero no, él nació en Huánuco con dos instrumentos en los brazos: un piano y un acordeón. El recuerda que a los 8 años ya animaba las veladas con el piano en su colegio de primaria y ponía a bailar hasta al director. Más adelante lo capta el maestro Ávila para la orquesta Ideal y empieza como pianista. Empieza algo que hasta ahora hace, pero de oído, nadie le enseñó; eso se llama oidista, innato, inteligencia musical. Ya vino con el saber de música. Si hubiera habido un conservatorio musical en Huánuco para pulir esa cualidad, otra sería la historia.
Como que “no solo de música vive el hombre”, era un gran profesor de educación física y técnico en administración pública. Luego aprendió por su cuenta a tocar el acordeón, el piano no lo podía trasladar de un lugar a otro como el acordeón. Yo, de niño al primer músico que conocí en vivo y en directo fue a mi tío.
Formó el Cuarteto Huánuco con Gumercindo Atencia, Víctor Quiñones y Carlos Llanos, también el tenor Ulises Mendoza, fueron los estelares en la especial actuación por la inauguración de Radio Huánuco. Luego con el transportable acordeón llegaron a tocar en Lima y el Callao reapareciendo el Cuarteto Huánuco, con los nuevos integrantes Juver Navarro, Gumercindo Atencia y Edgardo Zevallos, resaltando la presentación en el aniversario del Callao y la invitación del general Berenguel cuando asumió la dirección de la Escuela Militar de Chorrillos.
Con el cantante Vicente Rodríguez fueron invitados al Centro Geográfico de Chancay. Pero no solamente allí sino también en Cerro de Pasco, Huancayo, Cajamarca, Moquegua. En Lima un “a cuatro manos” con el Dr Orison Marchena y con Víctor Dangelo en Radio Callao, en la Peña Rodríguez con Jorge Wirse Reyes, uno de los más famosos pianistas peruanos. En el V Congreso Panamericano de Profesores de Educación Física en Bogotá, Colombia, el presidente les invita a una comida y mi tío se sienta al piano y toca en agradecimiento pura música peruana y el presidente y demás delegaciones se quedan admirados de su arte musical (El profesor de educación física tiene un don).
Mi tío ha paseado su música por España, Brasil, Uruguay, por Italia tocando el piano, impresionando, cantando y encantando.
Hoy lo he venido a saludar, los años han pasado, pero tiene excelente memoria y recuerda con nostalgia que en su época, Huánuco era cuna de buenos músicos que hacían vibrar en serenatas y fiestas; me dicta y escribo nombres de gente que no conocí como: El Trío Ampuero, Pajuelo y Brandam (yaravíes, mulizas, huaynos). El trío “Incomparables”, Manuel Robles, Joile y David Corvacho (voces insuperables). Los “Huanuqueñitos” Ronald Brandam, Luis Montaldo y Lucas Montaldo (criolla, también en la fiesta de Amancaes, Lima). El dúo de Parra y Navarro (criolla y caribeña). Los boleristas Antonio Robles y Hugo Bernal (autor del bolero “Quererte”). El trío “Las Estrellas” César Gayoso, Hugo Beraún, Alberto Lo (boleros de Los Panchos), Gayoso se integró a “Los Pacharacos”. Alberto Lo con el seudónimo de Alberto Luque primera guitarra de Abanto Morales casado con Wara Wara. El Cuarteto Huánuco, con Gumercindo Atencia que fue director de la escuela de música, el maestro ávila, a quien agradece porque recién ahí le enseñó tonos, acordes, acompañamientos, compases y demás técnicas para tocar en orquesta. Y seguía recordando de los músicos huanuqueños como los hermanos Cabanillas y Eduardo Zárate (música nacional e internacional). Cuando hizo “El Dúo Inolvidable” en acordeones y voces con Juan de Dios Robles Gallardo (voces y melodías inolvidables). El recuerdo del “Dúo Hermanos” Washington y Rolando Gómez fundadores del trío “Las Chamas” con “Pajarito Bowley”, aunque no eran huanuqueños, se formaron y vivieron varios años en Huánuco, recuerda mi tío.
Mi tío es un hombre mayor, recuerda su pasado con nostalgia y me cuenta como para que sigan vivos sus recuerdos. Pero cuando se sienta en el piano como que entra en trance y toca y toca y me alegra verlo tocar. Su arte es contagiante. Entonces le he traído una letra para que él le ponga la música que desee y sólo yo la escuche, cuando esté lejos de Huánuco… mi tierra.