Programa AURORA intensifica esfuerzos para prevenir la violencia familiar y sexual en la región
En los últimos años, la proporción de embarazos en adolescentes ha sido notablemente alta en la zona de Puerto Inca, alcanzando en algún momento un 17%. Esto significa que, de cada 100 nuevas gestantes que acudían a los centros de salud, 17 eran adolescentes. Puerto Inca lideraba esta estadística, seguida de cerca por Pachitea. Aunque las cifras siguen siendo preocupantes, es alentador observar una disminución en comparación con años anteriores.
A nivel regional, el año pasado se reportaron aproximadamente 1100 adolescentes embarazadas. Sin embargo, este año, la cifra ha disminuido a unos 300 casos. Si mantenemos esta tendencia, no llegaremos ni siquiera a 800 gestantes adolescentes, lo cual representa un progreso significativo en la lucha contra el embarazo adolescente.
Judith Palomino Caycho, directora de Atención Integral, enfatiza que no es posible eliminar completamente los embarazos en adolescentes debido a diversos factores. Algunos adolescentes, con autorización de sus padres, viven en pareja y no optan por métodos de planificación familiar. Estos jóvenes, al iniciar su actividad sexual sin protección, tienen altas probabilidades de quedar embarazadas. El objetivo del sector salud es llegar a cero gestantes adolescentes, lo cual requiere un esfuerzo conjunto de varios sectores, especialmente educación y salud.
Carencia educativa
La falta de educación e información es el principal problema que contribuye al embarazo adolescente. Las adolescentes que inician su actividad sexual sin protección lo hacen porque desconocen los métodos de planificación familiar. Además, los tabúes y la vergüenza impiden que busquen métodos anticonceptivos en los servicios de salud. Para enfrentar este desafío, el sector salud ha implementado estrategias como horarios diferenciados y consultorios exclusivos para adolescentes, lo cual ha contribuido a la disminución de casos.
Además de Puerto Inca, otras provincias como Pachitea y Huacaybamba también están en camino de reducir las tasas de embarazo adolescente. No obstante, un problema grave que persiste es la violencia sexual, que ha aumentado a nivel nacional y es una de las causas de embarazo en adolescentes, incluso en menores de 14 años. La violencia contra la mujer se ha incrementado y, en muchos casos, resulta en embarazos adolescentes producto de violaciones sexuales. Judith Palomino Caycho señala que la atención a las víctimas de violencia sexual debe ser integral y coordinada entre varias instituciones, para evitar la re-victimización y asegurar una atención adecuada.
Violencia sexual
En relación a la violencia sexual, las cifras exactas son difíciles de obtener porque muchos casos se reportan directamente a la fiscalía o al SEM, y no necesariamente al sector salud. Aunque el sector salud está trabajando para mejorar la atención multisectorial, aún hay mucho por hacer para asegurar que todas las víctimas reciban la atención adecuada sin ser re-victimizadas.
Dato:
Hubo casos en los que adolescentes se embarazaban para acceder a incentivos del programa JUNTOS, que ofrecía 50 soles por la captación de gestantes en el primer trimestre de gestación. Sin embargo, actualmente ya no se reciben quejas de este tipo. Al inicio del programa sí hubo reportes en zonas como Huacaybamba y Llata, pero en los últimos años, estas quejas han desaparecido.
