Los proyectos de construcción de los hospitales Hermilio Valdizán y de Tingo María fueron mal concebidos y diseñados desde el inicio, al haber sido independizados los componentes y las partidas, de tal modo que en los perfiles y expedientes técnicos se consideraron sólo determinados componentes de infraestructura y equipamiento, por lo tanto no se puede garantizar el funcionamiento cuando se terminen estas etapas, sino que se debe complementar con otros proyectos para completar la infraestructura, equipamiento, capacitación y dotación del personal asistencial, aseveró Luis Briceño Jara, gerente del Gobierno Regional.
Briceño expresó que producto de la formulación y ejecución de proyectos en esas condiciones, al culminar la construcción no se podrá poner en funcionamiento por la carencia de gran parte de equipos e instrumental para atender a los pacientes, y también faltará una importante cantidad de personal asistencial especializado.
Indicó que como consecuencia directa se vienen elaborando proyectos adicionales que como consecuencia elevan los presupuestos iniciales en varios millones, que demorarán hasta lograr recursos del MEF.
Briceño estimó que bajo tales condiciones el hospital de Tingo María se terminaría de construir e implementar en marzo de 2020, incluido la capacitación del personal.
En el caso del Hospital Hermilio Valdizán, señaló que se viene elaborando el expediente complementario para el equipamiento, lo que debe incluir la asignación de más personal asistencial de salud incluidos médicos especialistas.