Tras la reciente derrota 2-0 ante Argentina en las Eliminatorias al Mundial 2026, la tensión entre la hinchada de la Selección Peruana y el técnico Juan Reynoso llegó a su punto álgido. El clamor popular en el Estadio Nacional de Lima fue claro y contundente: los hinchas exigen la salida del director técnico.
El malestar de los aficionados, que ya venía incubándose desde antes, encontró su punto de explosión luego de ver a su selección dos goles abajo ante el cuadro albiceleste. El grito colectivo «fuera, Reynoso» resonó fuerte en las cuatro tribunas del coloso limeño, en un gesto inequívoco de rechazo hacia la actual dirección técnica del combinado peruano.
La presión sobre Reynoso no es nueva. Antes del crucial encuentro ante Argentina, durante las sesiones de entrenamiento, ya se habían escuchado voces pidiendo el retorno de Ricardo Gareca, quien anteriormente dirigió al equipo nacional con notable éxito.
Juan Reynoso, por su parte, no se quedó callado ante las críticas. En conferencia de prensa, mencionó no haber escuchado los reclamos y defendió su trabajo al frente de la selección. Argumentó que muchas de las críticas, como la acusación de ser un técnico que «ratonea», surgen de opiniones repetidas sin fundamentos claros.
El descontento de la afición no solo se centra en el partido contra Argentina, sino en el rendimiento general de la selección bajo el mando de Reynoso. En tres fechas de las Eliminatorias, el combinado peruano apenas ha logrado sumar un punto, tras un empate ante Paraguay. Además, la falta de gol ha sido un problema evidente, dejando a la hinchada preocupada y desesperada por ver un cambio.
Con este panorama, queda claro que Reynoso tiene un camino complicado por delante. El respaldo de la afición es vital, y en este momento, parece estar pendiendo de un hilo.
