Heredar la Tierra y el retorno de Samuel Cardich

El prolífico escritor huanuqueño Samuel Cardich regresa a la escena literaria con el libro Heredar la Tierra, un libro atípico como él lo denomina, donde deja constancia de ese asombro por la naturaleza y su belleza. En palabras del escritor Luis Mozombite, “una celebración, una protesta desgarrada, un enérgico llamado de atención al hombre a tomar conciencia y preservar nuestro planeta”.
El poeta está de regreso y en esta entrevista expresa su más grande sentimiento de preocupación por las generaciones que vendrán.

¿Cómo se inicia en la literatura?, ¿qué es lo que le llama la atención?
Me inicio en la literatura como lector, a la edad de 13 años. A raíz de mi lectura de los clásicos infantiles. Luego fui leyendo a otros autores contemporáneos, y en algún momento, se me ocurrió que yo también podía escribir algunos cuentos o poemas, y así empecé. Tuve que esperar mucho tiempo para animarme a publicar un libro, que en realidad fueron dos, porque lo primero que publiqué fue poesía y, apenas dos meses después, cuentos.

¿Cómo definiría su estilo?
Como alterno la poesía y la narrativa, yo creo que mi narrativa está impregnada de un poco de poesía, pero procurando que la poesía solo la alimente, la nutra y le dé un contenido más amplio, y si fuera posible, bello. Eso le ha dado cierta peculiaridad a mis libros.

Hablemos de su última publicación: Heredar la Tierra
Este es un libro atípico porque mi producción poética ha girado sobre mi persona, mi familia, de tal manera que he hecho una poesía un poco intimista. En Heredar la Tierra, la primera parte es una alabanza a la naturaleza; la segunda, es protesta, pero protesta, desde mi punto de vista, enérgica.
El libro culmina con 3 poemas de esperanza sobre los animales y la naturaleza, además de una oración.

¿Cómo nació el título del libro?
Ha sido muy difícil ponerle un título que sea genérico y represente todo el contenido del libro. Leí en una parte de la biblia algo relacionado al título. Me pareció que es uno bueno, porque el libro lo que intenta es heredar una Tierra en buen estado de conservación, un estado que no sea peligroso para la supervivencia.

En la mayoría de jóvenes se ha visto el desinterés total por el cuidado del medio ambiente, ¿qué opinión le merece este hecho?
Lamentablemente ellos están abstraídos en un mundo muy particular y muy cerrado; en cuanto se refiere a la cuestión tecnológica, juegos y música. No se abren al mundo.
Los jóvenes nuevos no parecen entender esta situación. Tiene que pasar una situación muy crítica para que recién entiendan y pongan atención. La tecnología debería ser más bien el medio que los relacione con mayor facilidad a los problemas que está enfrentando el mundo.

¿Usted cree que los tiempos pasados fueron mejores?
No, no creo que ningún tiempo pasado haya sido mejor. Pero creo que cada tiempo tiene sus propias peculiaridades. El nuestro, para mí, es un buen tiempo. Lo que hay que hacer es compatibilizar el interés personal con general.

¿Tiempo en el que debemos de ser partícipes del cambio?
Claro. En Huánuco no tenemos un bosque aunque sea pequeño (un pulmón) que nos ayude a respirar aire puro. Es un defecto que ninguna autoridad ve. Lamentablemente ya nos hemos acostumbrado a que solamente se siembre fierro y cemento.

¿Cuál sería su mensaje final?
Que se comprometan más con la Tierra, que piensen que no solamente están viviendo en un espacio pequeño, si no en el mundo, y lo que le pasa al mundo, en cualquier lugar, nos afecta a nosotros. Empecemos por lo más elemental, cambiando nuestra actitud.