Nuestro gobernador se acordó de Kotosh. Definitivamente es una iniciativa positiva para el centro arqueológico que tiene un potencial turístico inmenso, pero que no se aprovecha. Debemos resaltar el trabajo que viene realizando el arqueólogo huanuqueño, César Sara Repetto, junto con el arqueólogo japonés, Onuki, con las importantes excavaciones para conocer y entender más sobre nuestros antepasados y revalorar este principal atractivo turístico de Huánuco.
La cultura Kotosh fue conocida gracias a un grupo de japoneses encabezados por el ya inmortal Seichi Izumi, pero no fueron concluidos por la grandeza y las etapas que tiene esta cultura, y, saber el compromiso de nuestra primera autoridad política de asumir y comprometerse en buscar financiación para descubrir muchos secretos sepultados por cientos de años por toneladas de piedras y tierra, que de alguna forma la protegió de los huaqueros, es muy loable.
Estas investigaciones, esperamos con mucho optimismo, sirvan para develar los secretos de este sagrado recinto cultural y que este compromiso asumido por los diferentes autoridades no quede en la foto o la anécdota, más bien, todos los huanuqueños debemos sumarnos a esta cruzada.
La mejor industria es el turismo y Kotosh y de hecho puede ser una gran fuente de ingresos para Huánuco, pero necesita un buen acceso, limpieza de la zona, señalizaciones y otros servicios turísticos. Además, se debe buscar la protección de Shillacoto, otro centro arqueológico abandonado que está a merced de los invasores y traficantes de tierras.