La policía haitiana y habitantes de Puerto Príncipe mataron a 28 pandilleros este martes, en respuesta a una ofensiva de la coalición criminal «Viv Ansanm» contra diversos barrios de la capital. Esta alianza, liderada por Jimmy Chérisier, alias «Barbacoa», busca derrocar al Consejo Presidencial de Transición (CPT) y aumentar su control territorial.
El enfrentamiento comenzó de madrugada cuando agentes interceptaron un camión y un minibús con pandilleros a bordo en el centro de Puerto Príncipe y Petion-Ville. Tras un tiroteo que dejó 10 muertos, la policía y grupos de autodefensa persiguieron y abatieron a los sobrevivientes.
La violencia de las bandas ha agravado la crisis política y humanitaria en Haití. Más de 20,000 personas han sido desplazadas según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Las calles de la capital permanecen desiertas, con barricadas levantadas por vecinos y fuerzas de seguridad.
Mientras tanto, el nuevo primer ministro, Alix Didier Fils-Aimé, enfrenta el reto de estabilizar al país tras asumir el cargo la semana pasada, prometiendo restablecer la seguridad y organizar elecciones, las primeras desde 2016.
