El Ministerio de Cultura anuló oficialmente la resolución viceministerial que disponía la reducción del área intangible de las Líneas y Geoglifos de Nasca y Palpa, tras la ola de críticas que generó su publicación. La decisión, según informó el sector liderado por Fabricio Valencia, busca “garantizar la protección integral” del sitio arqueológico, Patrimonio Mundial de la Humanidad desde 1994.
En reemplazo, se anunció la creación de la Unidad Ejecutora Nasca, una instancia que se encargará de la gestión operativa y presupuestal del lugar. Esta medida apunta a mejorar la administración del área, en coordinación con autoridades locales, comunidades y actores técnicos.
La resolución anulada había generado fuerte rechazo entre especialistas, colectivos ciudadanos y organismos vinculados al patrimonio cultural, quienes advertían que podría abrir paso a actividades que pongan en riesgo las enigmáticas figuras precolombinas.
El Ministerio no brindó mayores detalles sobre los criterios técnicos utilizados inicialmente para proponer la reducción del área ni sobre la nueva delimitación que regirá. La falta de claridad en este punto ha sido señalada como una debilidad por parte de asociaciones vinculadas al resguardo del patrimonio.
La zona de Nasca continúa siendo un espacio de alto interés arqueológico, turístico y simbólico, por lo que las decisiones sobre su manejo siguen siendo objeto de atención nacional e internacional.