El novio de Gabby Petito, una influencer asesinada hace meses en Estados Unidos, se suicidó de un disparo en la cabeza, informó este martes el abogado de la familia del joven.
Ambos “siguen llorando la pérdida de su hijo. Tienen la esperanza de que estos hallazgos, permitan pasar una página a ambas familias”, añadió.
Durante días, divulgaron en las redes sociales imágenes en las que se los veía sonrientes en un viaje que parecía idílico.
Pero el 1° de septiembre, Laundrie volvió sin ella a North Port, en Florida, donde ambos vivían con la familia de él.
Su actitud levantó sospechas sobre su papel en la desaparición de la joven de 22 años, sobre todo, después de que se negara a contestar a las preguntas de la policía y huyera el 13 de septiembre.
Los peores presagios se confirmaron respecto a Petito. Su cadáver apareció el 19 de septiembre en el Parque Nacional de Gran Teton, en Wyoming. Y el 12 de octubre se anunció que había muerto estrangulada.
Un vídeo publicado en septiembre por la policía de Moab, una pequeña ciudad de Utah, había aumentado aún más las sospechas en torno a Laundrie.
En las imágenes, Petito aparecía llorando en un coche, después de que la policía interviniera por una disputa con él.
La historia de Gabby Petito es tristemente común en un país donde cientos de miles de personas desaparecen cada año.
Pero la atención mediática dada al caso ha suscitado una polémica sobre la desproporcionada atención prestada a las desapariciones de mujeres blancas en comparación con las de origen de minorías.