Un reo condenado a 20 años de prisión por robo agravado escapó del penal de Piura el 12 de enero, desatando un cruce de responsabilidades entre el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) y la Policía Nacional del Perú (PNP). Según el INPE, el interno Frank Duck Panta Villalta huyó usando un torreón no vigilado, evidenciando fallas en el último anillo de seguridad, a cargo de la PNP.
El presidente del INPE, Javier Llaque, admitió fallos internos pero señaló que solo cuatro de los once torreones estaban bajo vigilancia policial. En respuesta, anunció que el INPE asumirá la seguridad externa del penal, con la incorporación de 70 agentes penitenciarios.
Tras la fuga, se activaron protocolos de emergencia y la Oficina de Asuntos Internos inició investigaciones para identificar posibles negligencias. Paralelamente, el general Miguel Farías, jefe policial de Piura, atribuyó la responsabilidad principal al INPE, señalando deficiencias en la gestión interna del penal.
Este incidente pone nuevamente en evidencia problemas estructurales como el hacinamiento y la falta de personal, con una población penitenciaria que duplica la capacidad instalada. El INPE aseguró que tomará medidas inmediatas, incluyendo la construcción de nuevos penales y el uso ampliado de grilletes electrónicos para reducir la sobrepoblación.
