El reciente anuncio del retiro de José Carvallo marca el fin de una era en el arco de Universitario de Deportes y del fútbol peruano. Carvallo, lejos de las estridencias mediáticas, construyó una carrera basada en la confiabilidad y el liderazgo silencioso, cualidades que lo convirtieron en un referente tanto dentro como fuera del campo de juego. Su trayectoria, que abarca más de dos décadas, lo sitúa como un jugador clave en la historia reciente del club crema, trascendiendo su rol como simple guardameta.
Según la investigación publicada por El Comercio, Carvallo no se caracterizó por ser una figura extravagante ni un líder que proclamara sus sentimientos a los cuatro vientos. Más bien, fue un arquero formado en las divisiones inferiores del club, cuya constancia y competitividad en cada entrenamiento lo hicieron merecedor del apodo de «Ibáñez joven» entre los periodistas deportivos.
Su influencia se extendió más allá de sus actuaciones bajo los tres palos. Carvallo lideró vestuarios complejos, como los de 2013 y 2023, donde convivieron figuras como Galliquio, Ruidíaz, Corzo y Oreja. Su presencia era un factor determinante para la cohesión del equipo, siendo el último en renovar contrato pero el primero en ser consultado por los entrenadores, quienes veían en él un pilar fundamental para la estabilidad del plantel. Su partida, según se desprende del análisis, podría significar la desestabilización del equipo.
A lo largo de su carrera, José Aurelio disputó más de 600 partidos, incursionó en el fútbol extranjero y defendió la portería de la selección peruana. Su participación en la Copa del Mundo de Rusia 2018, lo ubica en un selecto grupo de futbolistas peruanos que han alcanzado la máxima distinción a nivel de selecciones, un logro que lo distingue de muchos otros porteros nacionales de renombre.
Si bien Carvallo consolidó su carrera principalmente en Universitario, su paso por la selección peruana también dejó huella. Sin embargo, es en el club crema donde su legado adquiere mayor relevancia. Ahora, la institución tiene la responsabilidad de acompañarlo en este proceso de transición hacia su vida como ex futbolista y, eventualmente, reintegrarlo al club en alguna función que permita aprovechar su experiencia y conocimiento.
El reportaje señala que Universitario debe prepararse para encontrar a su sucesor, un desafío mayúsculo considerando el nivel y la trayectoria de Carvallo. Su legado incluye momentos memorables, como aquel partido de 2004 en el que defendió el arco crema a pesar de sufrir una fractura en el rostro, o el gesto de Aldo Corzo al cederle el honor de levantar la copa del título 2023, un reconocimiento a su liderazgo silencioso y efectivo.
Con frases como «Dios es Fiel» pintada en sus zapatillas y su arenga «Nosotros solo pensamos en fútbol», Carvallo se convirtió en un símbolo de compromiso y profesionalismo. Ahora, inicia una nueva etapa, dejando atrás el arco pero manteniendo intacto su legado en la historia de Universitario de Deportes.
