Encrespados. Decenas de personas con carteles en manos salieron a marchar por las calles de Huánuco para exigir justicia por el asesinato de Silvano Oblitas Cántaro Tolentino (19), “Jackiel”. Él termino lanzado desde un puente en Colombia.
La marcha estuvo encabezada por su madre Feliciana Tolentino Duran, flanqueada por sus dos hijas, Janet y Amelia. Ella llevaba una bandera peruana y la foto impresa de “Jackiel”. Familiares, amigos y vecinos llegaron hasta la Plaza Mayor de la ciudad para alzar su voz de protesta, por la cruel muerte del joven a manos delincuentes extranjeros.
“Justicia para Jackiel”, “Justicia para mi hijo”, “Que la muerte de Silvano no quede impune”, fueron las frases que se leían en los carteles que llevaban en sus manos. También coreaban a una sola voz expulsar a los venezolanos de la ciudad de Huánuco.
Los manifestantes también llegaron hasta el frontis del Departamento de Investigación Criminal de Huánuco (Depincri) y con megáfonos en mano solicitaron mayor control en las fronteras. Además, reiteraron expulsar a los extranjeros que residen en la ciudad.
El comandante PNP Julio Isla Tello, salió y se dirigió a los pobladores e indicó que las investigaciones se realizan en coordinación con la Fiscalía. Luego, la alférez PNP Claudia Chancafe Vallejos, jefa del Área de Trata de Personas del Depincri, explicó que toda la documentación se remitió a la Dirección de Búsquedas de personas de la División de Investigación Criminal de Lima.
“Toda la documentación se remitió a la central de Lima en coordinación con la Fiscalía, para que formalice la denuncia internacional por el delito contra la vida y salud en agravio de Silvano Cántaro”, declaró la oficial.
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