Estudio revela desigual formación de hielo en Antártida acentuada por cambio climático

Un estudio reciente ha puesto de relieve diferencias significativas en la formación de las plataformas de hielo en la Antártida, indicando que la región occidental del continente, que alguna vez albergó frondosos bosques, está experimentando un deshielo más rápido en comparación con su contraparte oriental. Los resultados del estudio, publicados en la revista Science, sugieren que esta disparidad podría ser crucial para entender la respuesta del continente al cambio climático global.

Hace aproximadamente 34 millones de años, la Tierra transitó de un período de «invernadero» a uno de «casa de hielo», marcando el inicio de la glaciación en la Antártida. Según las investigaciones realizadas por el equipo del Instituto Alfred Wegener y el Centro Helmholtz de Investigación Polar y Marina, el hielo se consolidó primero en la Antártida Oriental y, unos 7 millones de años después, se extendió hacia la región occidental.

Esta conclusión proviene del análisis de muestras del suelo marino cerca del glaciar Pine Island en el mar de Amundsen, que mostraron ausencia de hielo en las etapas iniciales de formación del continente helado. Los foraminíferos, organismos unicelulares hallados en las muestras, indicaron condiciones sin hielo con influencias de agua dulce proveniente de ríos terrestres, lo que respalda la teoría de un paisaje boscoso preglacial en el oeste antártico.

Las simulaciones climáticas han sido fundamentales para dilucidar cómo y cuándo estas masas de hielo se expandieron desde el este hacia el oeste del continente. Estos modelos también ofrecen perspectivas sobre cómo las diferencias en la formación de hielo pueden influir en la reacción de estas regiones ante el calentamiento global, explicando por qué la Antártida Occidental es particularmente vulnerable al aumento de las temperaturas.

Esta nueva comprensión de la historia climática y geológica de la Antártida es vital para prever los futuros impactos del cambio climático y ajustar las estrategias globales para mitigar sus efectos.