ESCLAVITUD MENTAL EDUCATIVA EN TIEMPOS DEL NEOLIBERALISMO

  Marco Antonio. Ventura Echevarría

 El neoliberalismo es una doctrina filosófica, un instrumento ideológico, político, económico y cultural de dominación y sujeción de la economía mundial, para el nuevo orden social de los países desarrollados, como Estados Unidos, poseedor del capital económico y del conocimiento científico, cuya finalidad es mantener su  dominio de todos los países del tercer mundo o en “vías de desarrollo”, tal es el caso del Perú. Para el Imperialismo Yanqui, está considerado como su botín, como la gallina de los huevos de oro, etc., en fin, para su “bonanza económica”. El economista inglés John Maynard Keynes, a raíz de la crisis mundial suscitada en 1929 y 1933 plantea la argucia expresada en la justificación e implementación de los “estados de bienestar”. En consecuencia, expande su radio de acción hacia el mundo entero y pone en práctica su modelo keynesiano, modelo económico neoliberal. Transformándose de esta manera en una herramienta ideológica y política de dominación que alienta la economía de libre mercado (laissez faire)  para los grandes capitalistas, con el único fin y propósito de recuperar las tasas de ganancia para la burguesía y el imperialismo. El primer país donde se aplicó sistemáticamente fue en el gobierno del presidente chileno Augusto José Ramón Pinochet Ugarte, en Inglaterra con Margaret Thatcher y posteriormente en Estados Unidos con Ronald Reagan. Lo que plantea este modelo en lo ideológico  pretende imponer en la conciencia de los peruanos el pragmatismo individualista, amoral de alienación y consumista; en lo político, plantea desaparecer cualquier atisbo de organización, sindical, magisterial y estudiantil y subordinar a las instituciones educativas el logro de sus objetivos políticos; en lo económico, exonerar al estado de su responsabilidad, en el financiamiento de la educación impulsando para ello la privatización de la escuela pública y pauperizada, hasta su desaparición; en lo educativo, aspira a la formación unilateral de las personas, sin una formación humanística ni sensibilidad social, para el estricto cumplimiento de las labores económicas en tal sentido bifurca la educación: por un lado la escuela elitista con todos los recursos para la formación de los cuadros que la burguesía requiere y por otro lado una escuela pública y educación superior de mala calidad, donde se renuncie a la investigación, a la proyección social y al pensamiento crítico. Las clases dominantes siempre utilizan a la educación y a los medios de comunicación, para sus fines políticos y para ejercer su control sobre las clases dominadas, al mismo tiempo los prepara para que estas cumplan un papel en el modo de producción imperante. La reforma educativa neoliberal busca hacer lo mismo, pero solo ha logrado agravar más la educación. No obstante, la educación, es un proceso social que implica la formación integral del hombre como ser bio-psico-social, que le permita desarrollar sus capacidades, hábitos, habilidades y actitudes la misma que le oriente no solo en el conocimiento y comprensión de la realidad y sus procesos sino también en sus múltiples relaciones con su medio y los demás seres humanos.