En un operativo conjunto, la Fiscalía Anticorrupción y la División de Investigación de Alta Complejidad (DIVIAC) lograron la detención de seis policías de la Comisaría de Acomayo, Huánuco, por presuntamente haber liberado a un grupo de violadores a cambio de coimas a inicios de septiembre. Entre los detenidos se encuentra el jefe de la comisaría, el capitán PNP Yeysson Calampa, quien está siendo investigado por su posible participación en el delito de cohecho pasivo específico.
El escándalo se desató tras la denuncia de los familiares de las víctimas, quienes informaron que los sospechosos habían sido puestos en libertad de manera irregular. Las investigaciones señalaron que los efectivos policiales involucrados habrían recibido sobornos a cambio de dejar en libertad a los acusados de violación, evitando que el caso llegara a manos del Ministerio Público.
Durante las diligencias, que incluyeron allanamientos y el descerraje de viviendas tanto en Acomayo como en Huánuco, se logró capturar a los seis policías, quienes ahora enfrentan serios cargos. Además del capitán Calampa, entre los detenidos figuran Juan Gutiérrez, Nohely Silvestre, Edwin Bueno, José Morales y Luis Gonzáles. Asimismo, un civil identificado como Gustavo Cecilio también fue arrestado por su presunta vinculación en estos actos delictivos.
El caso ha causado conmoción en la región de Huánuco, donde la corrupción en las fuerzas del orden ha sido un tema recurrente. La Fiscalía está solicitando la máxima condena para los implicados, quienes podrían enfrentar hasta 16 años de prisión si se comprueba su culpabilidad.
Este escándalo no solo pone en tela de juicio la integridad de las autoridades policiales locales, sino que también evidencia la necesidad de reformas urgentes para garantizar que los derechos de las víctimas sean respetados y que los responsables de estos actos no queden impunes.