La libertad de investigación académica enfrenta nuevos desafíos ante las tácticas legales agresivas empleadas por empresas chinas. Estas acciones legales buscan silenciar informes críticos sobre prácticas empresariales controvertidas, desde acusaciones de abusos de derechos humanos hasta violaciones de seguridad. El impacto de estas demandas se extiende más allá de las instituciones directamente afectadas, generando un efecto disuasorio en la comunidad investigadora global.
Demandas estratégicas contra investigaciones académicas.
Según el reportaje de The New York Times, esta estrategia legal emergente, donde empresas chinas demandan o amenazan con acciones legales a investigadores en Estados Unidos, Europa y Australia, se ha intensificado en los últimos años. El objetivo es claro: sofocar la divulgación de información desfavorable que pueda dañar su reputación o afectar sus operaciones comerciales. Esta táctica, inspirada en estrategias utilizadas por corporaciones y figuras públicas para controlar la cobertura mediática, representa una seria amenaza para la transparencia y la rendición de cuentas en el ámbito empresarial chino.
La situación se agrava al considerar que muchas de estas investigaciones académicas han sido fundamentales para exponer prácticas laborales cuestionables, como el uso de mano de obra forzada en la producción de bienes de consumo. Un caso emblemático es el de Smart Shirts, filial de un fabricante de ropa que enfrenta una demanda por difamación tras la publicación de un informe de la Universidad de Sheffield Hallam que vinculaba a la empresa con el trabajo forzado. Este informe, citado en debates parlamentarios, generó críticas hacia China por sus prácticas laborales, lo que llevó a la empresa a responder con acciones legales.
El impacto de estas demandas va más allá de lo financiero; genera un clima de incertidumbre y temor entre los investigadores. Anna Puglisi, por ejemplo, fue acusada de difamación por BGI, una empresa tecnológica china, cuando era investigadora en la Universidad de Georgetown. Estas acciones legales no solo consumen recursos financieros de las instituciones académicas, sino que también pueden tener un efecto paralizante en la investigación futura. La necesidad de invertir en defensa legal desvía fondos que podrían destinarse a proyectos de investigación y desarrollo.
La respuesta internacional a estas tácticas legales ha sido variada. En Estados Unidos, el Comité Selecto de la Cámara de Representantes sobre el Partido Comunista Chino celebró una audiencia en septiembre para abordar cómo el Partido Comunista Chino utiliza la ley para silenciar a sus críticos. Esta audiencia puso de manifiesto la creciente preocupación por la influencia de China en la libertad de expresión y la investigación académica. Sin embargo, aún no se han implementado medidas concretas para proteger a los investigadores de estas acciones legales.
La situación se complica aún más por las diferencias en los sistemas legales entre China y los países occidentales. Las empresas chinas pueden aprovecharse de estas diferencias para presentar demandas en jurisdicciones donde las leyes de difamación son más favorables a sus intereses. Esto crea una desventaja para los investigadores y las instituciones académicas, que a menudo carecen de los recursos para litigar en múltiples jurisdicciones. Además, la falta de transparencia en el sistema legal chino dificulta la defensa de los acusados, quienes pueden enfrentar obstáculos para acceder a la información y las pruebas necesarias para su defensa.
En conclusión, las acciones legales emprendidas por empresas chinas contra investigadores académicos representan una seria amenaza para la libertad de investigación y la transparencia. A medida que estas tácticas se vuelven más comunes, es crucial que las instituciones académicas, los gobiernos y la comunidad internacional tomen medidas para proteger a los investigadores y garantizar que puedan continuar realizando su trabajo sin temor a represalias. El futuro de la investigación académica y la rendición de cuentas empresarial dependen de ello.