Por la Dra. Zoila Elvira Miraval Tarazona. Alumnas: Albino Ureta Ruth; Huamán Casimiro Diana; León Ramos Tatiana; Llanos Zarria Cristhina; Santiago Concha Nelida.
El embarazo es una etapa importante y conlleva una gran responsabilidad, de los padres, la familia y de la comunidad.
Durante los 9 meses se desarrolla un nuevo ser, por lo tanto, es fundamental una alimentación saludable. Y que la gestante acuda puntualmente a su “Atención Prenatal” es decir, la madre gestante en compañía de su esposo acuda al establecimiento de salud más cercano para ser atendida por un profesional calificado.
De esta manera reduce los riesgos de complicaciones en la madre y el nuevo ser, logrando su desarrollo y crecimiento saludable y terminar el proceso en un parto del binomio MADRE – NIÑO feliz.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), todas las mujeres embarazadas y los recién nacidos del mundo tienen acceso a una atención de calidad durante el embarazo, el parto y el puerperio.
Una alimentación saludable durante el embarazo es aquella donde se obtiene suficiente energía, proteínas, vitaminas y minerales de una variedad de alimentos que en nuestra región tenemos a precios cómodos y disponibles.
La deficiencia de hierro durante el embarazo puede provocar una menor capacidad para trabajar, fatiga, debilidad, una embarazada con anemia tiene mayor riesgo de tener aborto, parto prematuro o bajo peso al nacer, así como aumentar la posibilidad de depresión posparto.
Los niños nacidos de madres con deficiencia de hierro tienen un menor desarrollo cognitivo, motor, socio-emocional y neurofisiológico, así como menores valores del cociente de inteligencia.
Se recomiendan alimentos ricos en hierro con los cuales contamos en nuestra región como la sangrecita, el hígado (de pollo y de res), las carnes rojas, charqui de res, el pollo, el pescado (sardinas, salmón), las verduras de hoja verde como espinacas, también consumir legumbres (lentejas, garbanzo) y quinua.
La ingesta de ácido fólico debe iniciarse preferiblemente 6 meses antes de la concepción y continuar durante el primer trimestre de la gestación para prevenir malformaciones y deficiencia en el área cognitivo.
Además de poner atención en la importancia de la nutrición en el embarazo es recomendable llevar una rutina regular de ejercicios.