El Turismo Cultural: Una Perspectiva de Desarrollo para Huánuco

LA VOZ DE LA MUJER

Denesy Palacios Jiménez

16.04.24

El Perú enfrenta un momento crítico, marcado por la crisis política, económica y social y el flujo migratorio sin control, especialmente en la Frontera norte del país, lo que ha acrecentado la inseguridad ciudadana. La economía ha sufrido un duro golpe y los bonos sociales han sido solo paliativos para subsistir en esta crisis, sin abordar sus causas profundas, hoy sabemos que un gran número de ciudadanos hombres y mujeres, no tienen trabajo, o están subempleados, que no cubre la canasta básica.

Nos enorgullecemos de tener una de las mejores gastronomías del mundo, gracias a la diversidad de productos cultivados en diferentes ecosistemas y la riqueza de nuestros mares y selvas. A esto se suma la variedad de paisajes naturales, desde las costas hasta las cumbres andinas y la selva amazónica. En Huánuco tenemos la suerte de contar con una ecología tan diversa y rica que favorece el asentamiento humano desde épocas inmemorables, pues es cuna de uno de los hombres más antiguos del mundo andino; así como el desarrollo de la arquitectura antes que otros elementos, y como testimonio tenemos los 50 Kotosh de los cuales nos hablan la expedición japonesa que ha realizado estudios arqueológicos desde la década del 60, y eso hace que Huánuco sea una zona privilegiada en Patrimonio Cultural inmueble como mueble, material como inmaterial; y es que la diversidad de nuestra cultura viva, con sus danzas, música, trajes típicos y festividades, también atrae a los turistas, quienes disfrutan del turismo vivencial en comunidades locales, donde encuentran calidez y hospitalidad.

Sin duda, nuestro mayor atractivo en el Perú, es la riqueza arqueológica, con Machu Picchu como una de las siete maravillas del mundo. Nuestra cultura andino-amazónica, con su enfoque holístico, ha sabido convivir con la naturaleza sin destruirla, aprovechando la topografía y el entorno natural de manera sostenible.

Cada pueblo en el Perú cuenta con vestigios arqueológicos que esperan ser investigados, conservados y puestos en valor para el turismo. Es crucial reconocer que una solución a nuestros problemas pasa por desarrollar y promover nuestros atractivos turísticos, garantizando al mismo tiempo seguridad ciudadana y conciencia turística.

El aumento de la delincuencia y la violencia en las calles ahuyenta a los visitantes que buscan disfrutar de nuestros paisajes, historia y cultura. Para atraer y retener a más turistas, debemos prepararnos y fortalecer el turismo cultural como una herramienta para salir de esta crisis. Es hora de cuidar nuestras fronteras y nuestros recursos culturales para impulsar el desarrollo del país.

Huánuco posee una gran riqueza del patrimonio cultural inmueble, no solo por la cantidad de sitios arqueológicos monumentales, que datan de la época preinca e Inca; por ser una ciudad de fundación española encontramos desde el mismo centro histórico de la ciudad con su damero de ajedrez, que las autoridades locales deben tratar de rescatar, a ello se suma la cantidad de iglesias y capillas, que nos trajo esta época de la colonia española, que dicho sea necesitan atención inmediata, invocamos a la Dirección Desconcentrada de Cultura, con el equipo de arqueólogos que cuenta elaborar proyectos de puesta en valor para presentar al gobierno regional, y pueda ser considerado en el presupuesto de esta dependencia, el problema es que carecemos de proyectos de esta envergadura.

En este momento, solo contamos con Planes de Monitoreo Arqueológico, que gracias a las obras que se realizan, más no existe ningún proyecto de investigación, ni de puesta en valor y eso llama poderosamente la atención; por supuesto que conservar el patrimonio cultural es tarea de todos, pero la política debe salir de la institución madre; la forma más sostenible para salir de la pobreza en Huánuco es poniendo en valor nuestro gran patrimonio Cultural, ese es el gran reto y ahí debemos encaminarnos con las instituciones llamadas como el la DDC, la Dirección de Turismo y Comercio exterior, y el gobierno regional y gobiernos locales.