El gobierno de Pedro Castillo, y por supuesto del ministro de Educación, se encuentran en un gran dilema para poder autorizar que millones de escolares vuelvan a las aulas, y como sabemos, la educación virtual tiene sus grandes limitaciones.
Si bien es cierto que la virtualidad es una gran alternativa educativa para la educación superior y continua, en el caso de millones de escolares, especialmente de las zonas rurales, ha sido una experiencia poco fructífera.
No porque el intento haya sido improvisado, todo lo contrario, consideramos que el Estado peruano asumió el reto y tomó las acciones necesarias para brindar una solución. Sin embargo, sabemos que tenemos muchas limitaciones con respecto a interconexión, para empezar, y por supuesto, desde el lado de estudiantes incluso del docente, la falta de equipos como celulares o computadores.
Debido a que cada región y escuela tienen una realidad muy diferente, el ministro de educación ha informado que las escuelas podrán decidir si regresan a la presencialidad o no. Por un lado también librándose de la enorme responsabilidad de que los escolares puedan terminar contagiados con la COVID-19.
Imaginamos que dicha decisión también tendría que ser avalada por las respectivas UGEL, proveyendo que se cumpla una serie de requisitos mínimos, con los cuales se pueda brindar la seguridad necesaria a los escolares.
Lo cierto es que en estos casi dos años de “reclusión” para millones de menores, es muy probable que se hayan desarrollado problemas de asociatividad.
Una especialista en comportamiento de menores, explicó sobre el resultado de ciertos estudios en Europa, donde se halló que ciertos niños no sólo habían desarrollado problemas psicológicos, sino también que estos habrían escalado de alguna manera a la parte física, con la pérdida de cabello.
Perú es uno de los últimos países en dar este salto a la presencialidad en las aulas, los niños y adolescentes deben regresar de manera limitada y por supuesto segura, pero definitivamente tiene que hacerse.
De lo contrario, las consecuencias podrían ser mucho más grandes para las nuevas generaciones.
Por otro lado, es probable que no sea posible este año, sin embargo, se tienen que tomar todas las acciones necesarias para que el próximo año sí o sí se realice.