El Papa Francisco aprobó la expulsión de diez miembros del Sodalicio de Vida Cristiana, una medida anunciada por la Conferencia Episcopal Peruana tras graves denuncias de abusos físicos, espirituales y de conciencia. Entre los expulsados se encuentran figuras clave como el exsuperior general Eduardo Regal Villa y el exarzobispo de Piura, José Antonio Eguren.
La decisión fue tomada luego de la ‘Misión Especial’ encomendada por el Vaticano a Charles J. Scicluna y Jordi Bertomeu, quienes investigaron las denuncias en Perú entre julio y agosto de 2023. Los abusos denunciados incluyen violencia física, manipulación sectaria, acoso laboral y encubrimiento de delitos. Además, se acusó a los expulsados de utilizar su posición de poder para cometer estos abusos.
El Papa Francisco y los obispos peruanos han expresado su tristeza por lo sucedido, pidiendo perdón a las víctimas y exigiendo un camino de justicia y reparación por parte del Sodalicio.
Sin embargo, José Enrique Escardó Steck, primer denunciante de los abusos en el Sodalicio, calificó la expulsión como un «encubrimiento» de la Iglesia Católica, argumentando que la medida busca proteger la imagen del Sodalicio en lugar de ofrecer verdadera justicia a las víctimas.