La industria de los videojuegos, un sector en constante evolución, se enfrenta a nuevos retos a medida que la globalización y las políticas comerciales impactan directamente en la producción y distribución de consolas. La incertidumbre generada por las tarifas impuestas por la administración Trump ha puesto en jaque el lanzamiento de la esperada Switch 2 de Nintendo.
Según la investigación publicada por The New York Times, Nintendo, la icónica empresa detrás de franquicias como Super Mario Bros. y Donkey Kong, tenía grandes expectativas para el 2 de abril, fecha en la que planeaba anunciar con bombo y platillo el precio y la fecha de lanzamiento de su nueva consola, la Switch 2, un proyecto que ha tardado ocho años en materializarse.
En un evento celebrado en Nueva York, Doug Bowser, presidente de Nintendo of America, fue recibido con entusiasmo por los fanáticos, quienes celebraban la llegada de nuevos juegos, incluyendo títulos de Mario Kart, Donkey Kong y Kirby, diseñados para acompañar la consola. Sin embargo, la alegría se tornó en preocupación cuando, ese mismo día, el Presidente Trump anunció la imposición de aranceles que sacudieron los mercados bursátiles globales.
La Switch 2, fabricada en Vietnam, uno de los países incluidos en la lista de aranceles, se vio inmediatamente afectada. A raíz de esta situación, dos días después, Nintendo se vio obligada a anunciar el aplazamiento de las pre-órdenes de la Switch 2, planteando la posibilidad de un aumento en el precio de venta original, fijado en 450 dólares. La magnitud de este posible incremento permanecía incierta.
No obstante, el miércoles siguiente, el Presidente Trump anunció una prórroga de 90 días para la aplicación de los aranceles expandidos a Vietnam y a otros países. Hasta el momento, Nintendo no ha comunicado cómo esta prórroga afectará el precio final de la Switch 2, dejando a los consumidores en un estado de incertidumbre.
La experiencia de Nintendo refleja el caos generalizado que las políticas arancelarias intermitentes de la administración Trump han generado para los fabricantes de tecnología, sumiendo al mercado de la tecnología de consumo en una atmósfera de volatilidad e incertidumbre. La compañía ha manifestado su intención de mantener la fecha de lanzamiento de la Switch 2 en junio, aunque aún no ha establecido una fecha para reabrir las pre-órdenes ni anunciar el nuevo precio de la consola. La situación subraya la necesidad de estrategias adaptativas en un panorama económico global impredecible.
