EL JUEZ EN LA ADMINISTRACION CON HONOR Y DIGNIDAD

Escribe: Willie Morón Fonseca * Periodista-Investigador.
Dr. Julio Luis Moròn C. * Asesor Jurìdico.

El Juez es menos que Dios, pero màs que hombre”. La celeridad constituye preocupación permanente del pueblo peruano. No debe generar soberbia. Para quienes somos devotos probados de la democracia, esta característica es consustancial a la preservación del estado de derecho. Defenderlo y preservarlo debe constituir deber patriótico de todos los peruanos. En el rutinario de nuestra labor periodística tributamos nuestro homenaje en el Día del Juez.
En las actuales circunstancias de inseguridad ciudadana los jueces tienen la obligación como seres humanos de ser sancionadores, por lo que cuando la población clama por justicia, lo que pide en realidad es más rigurosidad a los jueces, clamor popular que nunca debe ser desoído. Se estableció el Día del Juez para estimular la solidaridad profesional entre quienes imparten justicia. Pedimos que pongan todo su empeño para que la actividad jurisdiccional que realizan se haga en las mejores condiciones posibles; debe mejorar la justicia en el Perú.
“Valorar por su constancia y esfuerzo por consolidar la paz social y el Estado de Derecho en el Perú”. El Día del Juez les permite revalorar la labor jurisdiccional. Lo que nos piden nuestros lectores que deben trabajar conscientemente con exactitud y con aciertos por la gobernabilidad, teniendo como principios la ética y la moral. “Luchemos todos de manera conjunta contra la criminalidad y hagamos que nuestras resoluciones sean razonables, y muy rigurosas, porque se trata de proteger la vida de los seres humanos y de trabajar por la paz.
“Nuevos retos del Poder Judicial vinculada al afianzamiento de su autonomía y de su independencia”. Esto constituye la preocupación permanente del pueblo huanuqueño que mantiene latente su fe en la justicia. A nuestro juicio, el juez debe ser siempre razonable, justo y lúcido, porque en él está la esperanza de miles de ciudadanos que buscan justicia.
El 4 agosto de 1821, el general D. José de San Martín, instituyó, esta magna fecha. En 1971, por el que se estableció dicha celebración para estimular el desarrollo de la cultura jurídica y la solidaridad profesional entre los ciudadanos encargados de impartir justicia.
“La importancia de ser juez” Cada 4 de agosto se festeja en todo el país el “Día del Juez”, permita a estos personajes revalorar la actividad jurisdiccional, así como reflexionar sobre lo que están haciendo, y las opciones para mejorar el trabajo judicial en nuestra Patria.
Mediante Decreto Ley No 18918 del 3 agosto 1971, expedido durante el gobierno militar del General, Juan Velasco Alvarado, en recuerdo de la fecha en que se creó la alta Cámara de Justicia (órgano que sustituyó a la real audiencia española, y a los oidores, y que constituye el antecedente remoto de la actual Corte Suprema de Justicia de la República).
En la historia republicana, encontramos que el 4 de agosto 1821, pocos días después de haber sido declarada la Independencia del régimen español, el Libertador D. José de San Martín inspirado en el propósito de centralizar el poder en el nuevo Estado en formación, instituyó en Lima la alta Cámara de Justicia,para reemplazar a la Real Audiencia española.
“Nuestra sociedad ha exigido que la Constitución Política del Estado, cautele la presencia de un juez con sólida formación humanista, preocupado por la protección de los derechos fundamentales de la persona humana, tanto en su dimensión individual como social, pero priorizando el aspecto social. Los jueces deben tener presente que la constitución le otorga facultades para construir y defender la vigencia del ordenamiento jurídico nacional, tomando como base la dignidad humana, cuya protección resulta prioritaria.
Dentro de los principios del Juez tiene una función elevada a la que un ser humano puede aspirar: juzgar a las personas, debe poseer una conducta intachable, firmeza ante el poder, debe buscar una legitimidad en la justicia. El Juez no debe actuar con pasión.
El juez es el funcionario público encargado de impartir justicia en igualdad de condiciones a las partes procesales debidamente legitimadas y resuelve con independencia y estricto apego a nuestra Constitución Política del Estado. Somos conscientes de que uno de los principales desafíos para la gobernabilidad es la creciente criminalidad cuyo combate y persecución recae en el juez, la PNP., y el Ministerio Público.
Frente al problema galopante de la corrupción, la delincuencia y el sicaríato, riesgoso en grado sumo para el estado de derecho, debe adquirir importancia la lucha frontal contra esa lacra. Ya son un problema, por lo que el poder judicial debe asumir su compromiso garantizando sanciones rigurosas apegadas a las leyes, colaborando con aquellas instancias de coordinación inter-institucional involucradas en el sistema de justicia y proponiendo iniciativas legislativas que endurezcan las penas y garanticen una reinserción social.
Además debe actuar con vocación de servicio, no debe ser soberbio, altanero, practicar la tolerancia y el respeto, actuar con imparcialidad, independencia, y debe procurar la paz y la justicia como el mayor de los triunfos. Se han venido recogiendo interesantes iniciativas y aportes de magistrados con solvencia moral al decir sobre la necesidad de un nuevo marco normativo en materia de casación y lucha eficaz contra el crimen organizado.
“Los jueces deben aplicar la justicia con equidad y transparencia” Además tienen la función mas elevada a la que un ser humano puede aspirar, juzgar a las personas, con una conducta ejemplar, firmeza ante el poder, objetividad y razón, vocación de servicio, práctica a la tolerancia y respeto, independencia e imparcialidad, y trascendencia de sus decisiones.
Reconozcamos, pues, la importancia de la función del juez que conoce la doctrina y que ejerce su autoridad con probidad. El Juez, considerado como señor del derecho. En el Poder Legislativo con la máxima expresión del derecho está formulada en la ley.