El panorama político peruano se agita ante un incremento notable en las desafiliaciones partidarias, un fenómeno que plantea interrogantes sobre la salud de las organizaciones políticas y la confianza ciudadana en el sistema electoral. Este aumento se produce en un contexto pre-electoral, con las elecciones generales de 2026 en el horizonte, donde la solidez de los partidos es crucial para la representación democrática. Históricamente, el Perú ha experimentado periodos de volatilidad partidaria, y este repunte en las desafiliaciones podría ser un síntoma de una desafección más profunda.
Según la investigación publicada por El Comercio, el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) ha detectado un alza significativa en las solicitudes de desafiliación a partidos políticos, tal como lo confirmó el director del Registro de Organizaciones Políticas (ROP), Felipe Paredes.
Paredes precisó que este crecimiento ha sido exponencial en los últimos meses. En enero de 2024 se registraron 6 solicitudes, cifra que ascendió a 8 en febrero. Sin embargo, en marzo se contabilizaron 33 solicitudes, y hasta el 22 de abril, el JNE había recibido un total de 80 pedidos de desafiliación. Esta tendencia sugiere una intensificación del deseo ciudadano de desvincularse de las formaciones políticas.
Una medida clave para abordar posibles irregularidades ha sido la reciente decisión del JNE, liderado por su presidente Roberto Burneo, de eliminar el pago de S/46.20 para aquellos ciudadanos que hayan sido afiliados a un partido político sin su consentimiento. Esta disposición busca facilitar la desafiliación y proteger los derechos de participación política de la ciudadanía. El JNE ha presentado denuncias ante el Ministerio Público contra aquellas organizaciones políticas que presuntamente habrían utilizado planillones con firmas no autorizadas para realizar afiliaciones indebidas.
Felipe Paredes enfatizó la importancia de salvaguardar la voluntad de los ciudadanos y el derecho a la participación política, principios fundamentales en un sistema democrático. La institución electoral se encuentra comprometida en garantizar que las afiliaciones y desafiliaciones se realicen de manera transparente y respetando la autonomía de cada individuo. Se ha iniciado el proceso para ejecutar la eliminación del cobro por desafiliación, esperando una resolución favorable en los próximos días.
Aunque no se han identificado patrones específicos en cuanto a partidos políticos o regiones con mayor número de desafiliaciones, el JNE está llevando a cabo un riguroso procedimiento para analizar cada solicitud. Este proceso incluye escuchar a las organizaciones políticas involucradas, dándoles la oportunidad de presentar su versión de los hechos. En caso de que el partido político no se pronuncie, el JNE considera que la desafiliación es indebida y procede a darla de baja.




