Consumada su tercera derrota electoral consecutiva, a Keiko Fujimori le espera un futuro poco promisorio en los tribunales de Lima.
La líder de Fuerza Popular enfrenta un pedido de 30 años de prisión por lavado de activos
El pasado 11 de marzo, El fiscal José Domingo Pérez pidió 30 años de prisión efectiva en contra de ella por liderar una organización criminal y cometer los delitos de lavado de dinero u obstrucción a la justicia. La fecha para iniciar el juicio oral debe ser anunciada en las próximas semanas, tras el desenlace electoral, según fuentes judiciales.
Junto a ella también están implicados su esposo Mark Vito Villenella y las principales figuras ligadas al fujimorismo como Vicente Silva Checa, Pier Figari, Ana Herz, Jaime Yoshiyama, José Chlimper y Adriana Tarazona. También está incluida en la acusación de Domingo Pérez la abogada de Fujimori Claudia Loza.
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Para el columnista del diario La República, Augusto Álvarez, la líder de Fuerza Popular (FP) tendrá que centrarse en los juicios que se vienen en su contra. Además, auguró el desmembramiento de la agrupación política de Keiko en su totalidad.
En el otro lado, Fernando Rospiglosi, miembro del equipo técnico de FP en la última elección, aseguró que en un gobierno extremista como el de Castillo, no asegura una condena justa para la hija del exdictador Alberto Fujimori.
Uno de los episodios más recientes que Keiko tuvo que enfrentar debido a la acusación que hay en su contra, fue un nuevo pedido de prisión preventiva que solicitó el fiscal Domingo Pérez en el mes de junio.
Este último argumentó que la acusada se reunió con dos testigos claves del caso Lava Jato, Miguel Torres y Lourdes Flores Nano. No obstante, el juez Victor Zuñiga, encargado del caso, desestimó este pedido pese a que reconoció que Fujimori incumplió las normas de conducta impuestas sobre su persona cuando fue puesta en libertad en abril de 2020.
