El desafío del Mercado Modelo

El alcalde Jara quiere recuperar el mercado modelo y definitivamente sería una noticia muy positiva para la ciudad. Si realmente queremos un cambio, necesitamos tomar acciones contundentes, que de hecho hasta ahora no se han visto. 

Las autoridades, en este caso el alcalde, en primer lugar debe de hablar claro tanto al pueblo, los comerciantes y al Poder Judicial. Si es que esa compra irregular del mercado no se ha revertido hasta ahora es por las grandes irregularidades cometidas en el proceso, como también lo denuncio el abogado Jeronimo Villogas. Gracias a que este proceso judicial esta estancado, los dirigentes el Mercado Modelo no solo se han adueñado literalmente del mercado, sino tambien de las zonas aledañas. Esta invasión de áreas adyacentes por comerciantes ambulantes ha creado un caos urbanístico que entorpece la vida cotidiana de los residentes y pone en cuestión la legalidad y transparencia del gobierno local. 

Existen denuncias de que los dirigentes del mercado cobran un monto diario a todos los comerciantes informales. Y hablamos de cobros que van desde 5 o 10 soles hasta los 50 soles por día. Tanto Villogas como Jara han afirmado que anualmente, el Sr. Talenas, quien administra el mercado, se lleva al bolsillo nada menos que dos millones de soles, libres de impuestos y sudor. 

Todos los alcaldes anteriores no hay hecho nada para solucionar el problema, sino solo hacerse la vista gorda, e incluso salir a favor de los comerciantes del mercado, y eso, no es gratis como sabemos. Por lo general hay una motivación bastante “generosa” para que no protesten y dejen que el proceso se entrampe.

Por su parte, el alcalde Jara, asistido por el abogado Villogas, ha presentado una nueva demanda, alegando que la venta fue fraudulenta. Su intención de resolver este asunto mediante el diálogo es loable pero peligrosa, dada la tensión social y la posible resistencia de los trabajadores del mercado. Son alrededor de 2000 a 3000 trabajadores que laboran en toda esta zona, y gracias esto, los vecinos y ciudadanía no tienen donde estacionarse. Peor, los paraderos “informales” han tomado posesión de las diferentes zonas que quedaban libres, gracias al sr Loarte.

Huánuco requiere un mercado moderno, un lugar que refleje el espíritu y la dignidad de la ciudad. La situación actual es insostenible, y las acusaciones de influencia política y judicial solo envenenan aún más el ambiente.