Por la invasión de Rusia a Ucrania, el deporte en general se levanta para tomar medidas en contra.
El Comité Olímpico de Ucrania ha empleado declaraciones de deportistas y dirigentes para pedir la paz y decir no a la guerra. Cada vez más deportistas están alzando la voz.
Siete futbolistas brasileños y sus familias, algunos nacionalizados ucranianos, que militan en el Shakhtar Donetsk, han pedido ayuda al mundo para abandonar Kiev. “Todos, amigos y familiares estamos esperando una solución para salir. Estamos dentro de un hotel. Recen por nosotros”, dice uno de ellos. Otros futbolistas argentinos, uruguayos y colombianos, se encuentran en la misma situación.
Manchester United canceló un vínculo con la empresa rusa Aeroflot por 53 millones de euros. El gobierno británico impediría volver al país a Roman Abramovich, propietario del Chelsea y le confiscaría su casa en Londres valorizada en 157 millones de euros.
La liga ucraniana ha sido suspendida, y el Gran Premio de Sochi de Fórmula 1 en septiembre, podría anularse.
La UEFA se reúne este viernes de manera extraordinaria para tomar decisiones respecto al fútbol y sus competiciones europeas en suelo ucraniano y ruso, que podría conllevar quitarle a San Petersburgo la final de la Liga de Campeones, además de condenar la invasión.
El Schalke 04 de Alemania retiró el patrocinio de Gazprom de sus camisetas.
El COI carga contra Rusia por incumplir la Tregua Olímpica.
