El debatirse de la Unheval

Por: Jorge Farid Gabino González

Ayer se realizó el debate entre los candidatos a la Alta Dirección de nuestra primera Casa Superior de Estudios. Como se sabe, las elecciones se llevarán a cabo el próximo viernes 26 de agosto. Lo que pocos sabes, sin embargo, es que estas son, por varios motivos, unas elecciones verdaderamente históricas.
Para empezar, son las primeras elecciones universales que se llevarán a cabo en la Universidad Hermilio Valdizán. Esto es, aquellas en las que tanto docentes como estudiantes tendrán la facultad de poder elegir a sus autoridades. Que no es poca cosa, desde luego. Y no lo es porque hasta antes de ahora, era la Asamblea Universitaria la encargada de elegir al rector de una universidad. La diferencia, si no sustantiva, sí significativa.
Paso a paso se llega a lejos, qué duda cabe. Los cambios son a veces incómodos, molestos o hasta violentos, sí. Pero son también, y no a veces sino las más de las veces, necesarios. En la Unheval estos comienzan a darse, y eso es lo importante. Sobre todo porque se trata de cambios que al margen de que puedan tener muchos puntos cuestionables, y de hecho los tienen, se hacen necesarios. No hay universidad moderna, si de ponerlo en esos términos se trata, ni en América ni en Europa, que los haya experimentado quedando mal parada.
Como sea, lo cierto es que las dos listas (Integración Valdizana y Frente Único Valdizano) cuyos candidatos postulan a los cargos de rector y vicerrectores parecen haber advertido las verdaderas dimensiones de la responsabilidad histórica que tienen en este momento. Serán, quienes en un par de días reciban el voto de confianza de sus hoy variopintos electores, las primeras autoridades electas por voto universal. Las primeras. Pri-me-ras, como dice un amigo. Después de ellos vendrán muchos, vaya que sí. De lo que hagan en el ejercicio del cargo dependerá que las próximas autoridades valdizanas sepan sacarle lustre al título.
No olvidemos, sobre todo, que terminadas las elecciones es la madurez política la que ha de sobrevenir. Lo que pasa, antes que nada, por saber aceptar los resultados oficiales. Sean estos los que fueran, dirá mucho de los ganadores el cómo los asuman. La Unheval es una, y así será siempre.
Larga vida a la Universidad Nacional Hermilio Valdizán.