Editorial. Sin respetar las recomendaciones

La población está bajando la guardia. Este fin de semana centenares de personas salieron a las calles por motivo de celebrarse la Canción Criolla y Halloween. 

Entendemos que las familias buscan distraerse, especialmente a los más pequeños, sin embargo, estamos perdiendo de vista algo muy importante, la COVID-19. Debido a que los estragos de la primera ola ya pasaron, las personas han empezado a comportarse como si ya no existiera virus de qué preocuparse. Tristemente, este error lo han cometido y lo siguen cometiendo en Europa. Los países europeos están empezando a tomar medidas extremas debido a que cada día aumentan por miles los casos de coronavirus y está afectando principalmente a los jóvenes, porque son justamente ellos los que más a la ligera están tomando el virus generando consecuencias muy serias. 

En nosotros está que esta pandemia no nos vuelva a afectar de manera similar que la primera ola. Conocemos de las recomendaciones dadas por el Ejecutivo para evitar el contagio y disminuir la cantidad de afectados y muertos. Hagamos caso y practiquemos religiosamente estos protocolos. 

Nuestro departamento fue considerado como una de las zonas más vulnerables y afectadas por la COVID. Sin embargo, desde la flexibilización de la cuarentena, miles de personas han empezado a salir y pretender realizar su vida normal, sin mascarillas ni prácticas de prevención, lo cual es un suicidio.  

Somos un país muy tradicionalista y costumbrista, y por esa misma razón entendemos lo difícil que es para muchas personas el verse forzados a dejar de practicar cierta costumbre, como la Fiesta de Todos los Santos, donde cientos de miles de personas visitan los cementerios para rezar a los muertos. 

Pero nuestra responsabilidad y deber como medio de comunicación nos impulsa a recordarles a nuestros lectores que no debemos de bajar la guardia ni confiarnos. Si todos nosotros tomamos las prevenciones evitaremos la llegada de la llamada segunda ola, que dicho sea de paso, podría ser más cruda que la anterior con mayor cantidad de contagios y por ende de fallecidos.