Es interesante escuchar los argumentos de algunos abogados al momento de defender a sus clientes. Por ejemplo, el abogado del señor Jaime Yoshiyama aduce que su defendido no es un prófugo de la justicia, sino, según él, tiene la condición de “ausente”. Cómo se recuerda, Yoshiyama tiene una orden de prisión preventiva por 36 mese en su contra, al estar investigado en un proceso lavado de activos. Su condición jurídica actualmente es de prófugo de la justicia. Sin embargo, para su abogado ese término es demasiado áspero y prefiere el eufemismo de ausente.
Esto nos trae a la memoria el incidente sucedido el año pasado en la inauguración de un puente en la gestión del alcalde de Lima Castañeda Lossio. Cuando los periodistas le cuestionaron porque se cayó el puente, él atinó a decir que no se cayó, sino “se desplomó”.
Este tipo de eventos están empezando a verse continuamente. Los corruptos jugados siempre excusándose de sus acciones.
Esto nos trae a lo sucedido en la Municipalidad de Chaglla donde hay un desfalco de alrededor de S/ 60 mil correspondientes al pago de retenciones sociales como EsSalud, CTS, AFP, entre otras, y cuyos depósitos eran responsabilidad de la extesorera y la verificación de parte de la excontadora.
Los responsables en este caso no podrán decir que el dinero se perdió o, tal vez si, ahora todo es posible, sin embargo, en estos casos esas excusas son inaceptables y nada creíbles.
La nueva alcaldesa ha denunciado esta situación. Según ella no existen documentos que demuestren cuál es el paradero de ese dinero. Esto nos invita a pensar que en esa municipalidad se manejaron los recursos del Estado peor que en una bodega, sin control alguno, con el perdón de las bodegas.
Nos preguntamos cuál fue en rol del gerente municipal y el contador en este irregular hecho. Se supone que hay un auditor también.
La señora alcaldesa deberá denunciar ante el Ministerio Público estos robos de dinero. No es posible que unas sinvergüenzas se aprovechen de cargos tan importantes para luego apoderarse de los recursos del Estado.
Afortunadamente, el exalcalde no llegó a recibir los S/ 36 millones para la construcción del sistema de agua y desagüe que tan porfiadamente se empeñaba en entregar a la empresa ganadora de la licitación. Obviamente, entendemos que el diezmo fue o iba a ser muy jugoso.