En las alturas de Panao, había extensos terrenos que la comunidad utilizaba para el pastoreo de sus ganados; estos terrenos pertenecían a la parroquia Virgen de la Natividad. Para la Semana Santa, de esas ganaderías salía abundante queso y claro, carne, para las fiestas comunales, que se repartían al pueblo. Hoy ya no existen las ganaderías, ya no hay queso ni carne y los terrenos se repartieron entre los pobladores del lugar, seguramente dejando pequeñas áreas para la Iglesia, que nunca sembró nada y las tiene abandonadas.
Por lo poco que sabemos sobre el mensaje de Cristo, en la Biblia dice que se debe enseñar con el ejemplo. Cristo llegó hasta ofrendar su vida por amor al prójimo, lo que precisamente necesitamos más que nunca. Es en nombre de ese amor al prójimo, que apelamos a la Iglesia para facilitar el terreno de 10 hectáreas que tiene en la zona de Tomayrica, para que sea utilizado como escombrera, es decir, para depositar el material durante la construcción y asfaltado de esta importante carretera.
“Amaos los unos a los otros”, dicen las sagradas escrituras, con esta frase invitamos al monseñor de la Diócesis de Huánuco a reflexionar, y que autorice la utilización de esta área. Se trata de ofrecerle un futuro promisorio a la provincia de Pachitea, donde la Iglesia evangeliza. Que cuide su rebaño y no lo abandone, este pueblo es muy católico, pero desde hace buen tiempo muchas otras iglesias están proliferando y le están quitando creyentes. Justamente porque se sienten no escuchados y hasta abandonados.
Por otro lado señor Padre Obispo, brinde un poco de su tiempo y dialogue con los síndicos y con el sacerdote Cromacio Calixto, no esperemos una protesta social, que con razón lo harán los pobladores de Pachitea. Este espacio no afectará las actividades agrícolas de los hermanos campesinos de ese lugar, que cada uno tiene sus parcelas delimitadas, pero a esos predios comunales, también se les puede dar un uso para la colectividad provincial y dar paso a una mejor vía de comunicación y extraer con facilidad sus productos.
Para qué un enfrentamiento si Dios nos entrega su amor, sigamos su ejemplo.