Ecuador reina en La Paz en un partido de altura

En un contexto de verdadera prueba atlética y estratégica, Ecuador, de la mano del técnico español Félix Sánchez, se impuso ante Bolivia en el estadio de La Paz, situado a una altitud de 3600 metros. Los visitantes mostraron un valioso temple en condiciones altamente exigentes, especialmente considerando la notable diferencia de altitud con respecto a su propio hogar en Quito. Y a pesar de las complicaciones iniciales, la selección ecuatoriana navegó por las aguas turbulentas de un partido que los encontró inicialmente frustrados ante la resistencia boliviana.

El joven Páez, con tan solo 16 años, rompió el hielo justo antes del descanso, capitalizando un contraataque y enviando el balón al fondo de la red en una jugada solitaria contra el portero Viscarra. Pero la historia no terminó ahí. Bolivia, lejos de rendirse, presentó un frente valiente en la segunda mitad, nivelando el marcador mediante un gol de Ramallo, tras una jugada magistral de Henry Vaca, quien también acarició el gol con un disparo que se estrelló en el larguero.

Pero el drama alcanzó su cúspide en los momentos finales, cuando Kevin Rodríguez, con un derechazo fulminante, certificó el triunfo para los ecuatorianos, dejando a los locales sin recompensa pese a su gallarda lucha. Este gol, no solo representa tres puntos para Ecuador, sino también una moral elevada en su camino de recuperación tras la sanción de puntos relacionada con el caso Byron Castillo.

Páez, la joya emergente del Independiente del Valle, demostró que el futuro del fútbol ecuatoriano podría estar en buenas manos, proporcionando no solo un crucial gol, sino también una chispa de esperanza y calidad en un encuentro donde las figuras consolidadas, como Moisés Caicedo y Enner Valencia, no lograron brillar con intensidad.