En una reciente controversia, el despacho presidencial liderado por Dina Boluarte Zegarra ha contratado los servicios de AJRamos Constructores SAC para la reparación y mantenimiento de dos claraboyas en la residencia de Palacio de Gobierno, alcanzando un costo de S/341.107,79. Este contrato, registrado en el Organismo Supervisor de las Contrataciones del Estado (OSCE), ha generado cuestionamientos debido a la naturaleza de la empresa contratada y las condiciones de la ejecución del servicio.
La obra, que se centró en la claraboya principal y una secundaria del hall elíptico, abarcó un área total de 349.98 metros cuadrados, incluyendo áreas externas y vitrales. Aunque estaba programada para completarse en 4 meses, problemas con el Ministerio de Cultura extendieron el período a casi 9 meses.
La empresa ganadora de la buena pro, AJRamos Constructores SAC, reportada como especializada en la construcción de edificios, ha levantado suspicacias por la falta de especialización en restauración de patrimonios y por las contradicciones en las declaraciones de su representante, Alex Ramos. La República investigó el domicilio fiscal de la empresa y encontró inconsistencias sobre su operatividad y la presencia física de su personal.
El caso ha suscitado dudas no solo sobre la selección y ejecución del contrato sino también sobre la transparencia y eficiencia en el uso de los recursos públicos para el mantenimiento de uno de los edificios más emblemáticos del país. Mientras el empresario Alex Ramos afirma que su equipo trabaja de forma remota, la falta de confirmación y la variabilidad en sus declaraciones añaden más interrogantes a esta polémica contratación. La sociedad espera claridad y responsabilidad en las acciones del gobierno, especialmente en un momento en que el uso adecuado de los fondos estatales es crucial.