Deuda pública del Perú será la más baja en América Latina

El titular del Ministerio de Economía y Finanzas, Pedro Francke, resaltó ayer la fortaleza de la política fiscal y el alto grado de inversión del Perú a pesar de la crisis generada por la pandemia. Asimismo, anunció que la deuda pública del país será la más baja de América Latina en los próximos años.

“Todavía tenemos unos años en los que la deuda va a subir un poquito, pero estamos bien debajo del nivel del 40% del PBI. Tenemos en los próximos años la más baja de América Latina, seguramente más baja que Chile”, mencionó.

Francke, quien asistió junto con el premier Guido Bellido a sustentar el proyecto de ley del Presupuesto del Sector Público del Año Fiscal 2022 ante el Congreso. Anunció que el crecimiento económico será de 4.3% en los próximos cuatro años. El Perú posee solidez económica y, por lo tanto, una alta inversión extranjera.

“Nosotros estamos bien sólidos frente a los países con grados de inversión. Este es el tema esencial para obtener financiamiento fácil. La política fiscal es lo más sólido que tenemos, junto con nuestras reservas internacionales netas. Esta es nuestra solidez por eso nuestra política económica apunta a mantener eso”, acotó Pedro Francke.

El ministro de Economía también explicó que la deuda pública (35% del PBI) nos ubica en los 10% de países con menos deuda pública a nivel mundial y que el déficit fiscal se está reduciendo a 4.7 del PBI durante este año.

Crecimiento y política moderada

“El Perú mantiene un nivel de riesgo país bastante bajo con respecto a los países emergentes, respecto a los países de América Latina. Sobre esta base consideramos que la economía peruana seguirá liderando el crecimiento económico de América Latina. Aspiramos que en los próximos años tendremos un crecimiento económico de 4.3%”, mencionó.

También sostuvo que la propuesta de sostenibilidad fiscal del MEF es de una reducción importante para que la deuda pública no se dispare. Lo cual es importante en la recuperación de los ingresos a través de una política moderada y no derrochadora.

“Se había proyectado en el presupuesto de este año que el déficit fuera por encima del 6% del PBI, pero lo estamos bajando un poco más (4.7%), y eso se refleja en un cierto aumento de la deuda pública. Los gastos en el actual Gobierno se han moderado un poco, a pesar de la exigencia de la pandemia, no estamos teniendo una política de exceso de gasto o de gasto despilfarrador”, sostuvo.