DESTINO ALTO MARAÑÓN:

De las cuevas de uno de los hombres más antiguos de América a Garu, el más grande centro administrativo preinca.

En nuestro tercer y último día de viaje, seguimos camino a la cuna de los hombres más antiguos de América (Lauricocha), la impresionante laguna del mismo nombre. A nuestro regreso pasaremos por el mayor centro administrativo preinca construido en esa parte del país, el imponente complejo de Garu.

Es de madrugada cuando emprendemos el viaje, esta vez partimos de La Unión rumbo a Baños, en el camino la Luna aún nos acompaña, el crepúsculo del Ande va dando paso al amanecer. A medida que avanzamos por la solitaria carretera afirmada se dejan ver los árboles, arbustos y demás especies nativas que crecen al borde del camino. Unas 5 horas de viaje antes de llegar Gashapampa, Antacolpa, y otros pueblos nos dan la bienvenida.

Ya en Lauricocha, a más de 3800 m s.n.m. apreciamos el puente inca de 24 ventanas, de aquí partiremos hacia las cuevas del hombre de Lauricocha que se encuentra a 25 min. a pie.  Junto a nuestros amigos de ruta, Noé, Kesarel, Moisés, Nilo y Enrique, iniciamos la caminata, cruzamos el río Pucacolpa, caminamos por entre los corrales y llegamos a una típica casita de techo de paja. Aquí, don Raúl Estrada nos recibe con un saludo cordial desde el techo de su casa, y es que la está techando o bueno cambiando de paja, la temporada de lluvias está por llegar y deben de ponerse a buen recaudo, dice. El camino a las cuevas cruza justo por la mitad de su casa, por ahora, él es quien la administra. 

Ingresamos a las cuevas, con mucho cuidado, a medida que avanzamos el acceso se va haciendo más estrecho hacia la derecha. Pero hacia la izquierda está la parte interesante, las famosas 14 ventanas, pero solo se accede a 9 de ellas. Desde ahí podemos apreciar la totalidad del paisaje, la imponente laguna de Lauricocha y al fondo los majestuosos nevados de Jirishanca y Yerupajá.

Estas cuevas albergaron a grupos de cazadores–recolectores del periodo arcaico que utilizaron las cuevas como refugio natural. El lugar fue asiento de especies muy estimadas para la caza, cérvidos (taruga) y camélidos (vicuña, guanaco).

La zona ha sido investigada por Augusto Cardich, quien halló pinturas rupestres y uno de los restos óseos humanos más antiguos de América. Los fechados datan de 8 años mil a. C. aproximadamente.

Ansiosos por llegar a la laguna de Lauricocha, empezamos el descenso. “De bajada el camino es más fácil”, nos dice don Raúl. Nos despedimos y dejamos atrás esta grata experiencia. Ya en la laguna nos subimos a un bote y recorremos una parte, su color azul basta para cerrar los ojos y navegar por nuestros recuerdos.

De regreso, dejamos atrás en nuestros pasos perdidos, tanta historia y tanta extrañeza de saber que el Ministerio de Cultura hasta ahora no se ha hecho presente.

Ya es tarde y el viaje casi acaba, volvemos por el mismo camino hasta Baños, para después tomar la ruta hacia Choras en la provincia de Yarowilca donde se encuentra Garu a 3800 m s.n.m.. Lo interesante de este complejo arqueológico es la larga ocupación de aproximadamente 2000 años, probablemente contemporánea con Kotosh y tardía a grupos étnicos locales antes de  la llegada de los incas.

Aquí termina nuestra travesía, y como dicen nuestros amigos de Viajeros Perú: «Procuremos despertar cada día con la certeza que algo maravilloso está por suceder”, y eso fue lo que nos pasó. Viajemos más y empecemos a amar lo que tenemos, visiten Huánuco.