Una tragedia sacudió la provincia de Huamalíes la mañana del 6 de marzo cuando un derrumbe en el caserío Nueva Esperanza, sector Goñoj, distrito de Puños, sepultó a un grupo de pasajeros que intentaban despejar la vía tras un primer deslizamiento de tierra.
El hecho ocurrió entre las 7:30 y 8:00 a.m., cuando una camioneta de la Empresa Marañón quedó varada por los escombros en la carretera. Al bajar para limpiar el camino, los pasajeros fueron sorprendidos por un nuevo alud de lodo y piedras que los arrastró, dejando un saldo de cuatro fallecidos, cuatro heridos y un desaparecido.
Los fallecidos fueron identificados como Gregorio Rojas Bautista, Luis Ángel Caballero Claudio, Hipólito Caqui Carhuapoma y Thait Espinoza Esquivel. Entre los heridos se encuentran Natación Lastra García, Felipe Lastra García, Jeremías Barrera Moreno y Félix Bonifacio Ceferino, mientras que Leoncio Francisco Caqui sigue desaparecido.
Los primeros en socorrer a las víctimas fueron los pobladores del caserío de Morca, quienes lograron rescatar a los heridos y trasladarlos al hospital de Llata. Horas después, personal de Serenazgo, la Comisaría Sectorial de Llata, personal de salud y representantes del Ministerio Público llegaron al lugar para proceder con el levantamiento de los cadáveres y continuar con la búsqueda del desaparecido.
Ante la emergencia, el alcalde de Huamalíes, Prof. Edgar Céspedes Salas, ordenó el envío de un tractor oruga para restablecer la transitabilidad en la vía y apoyar en las labores de rescate. Este nuevo desastre ha generado indignación en la población, que exige a las autoridades una solución definitiva para las carreteras de la zona, altamente vulnerables a derrumbes debido a las intensas lluvias que afectan la región.
La comunidad de Huamalíes demanda acciones inmediatas para evitar más tragedias, mientras los familiares de las víctimas exigen apoyo y justicia para afrontar la pérdida de sus seres queridos. Las labores de búsqueda continúan en la zona con la esperanza de encontrar al desaparecido Leoncio Francisco Caqui, mientras las lluvias y la inestabilidad del terreno complican el trabajo de los rescatistas.