Ciudadana denuncia falta de infraestructura y trato degradante
Sarai Fernández, una ciudadana de Pucayacu, ha levantado la voz para denunciar el trato degradante que tanto visitantes como presos reciben en un centro penitenciario administrado por el INPE (Instituto Nacional Penitenciario).
«Me han botado porque he hecho entrar 2 condones», declara Fernández, quien fue expulsada del centro por llevar preservativos, un artículo que, según ella, no debería ser motivo de tal acción. «Si a nosotros nos tratan mal, ¿qué será de los presos?», cuestiona, poniendo en relieve la gravedad de la situación dentro de las instalaciones penitenciarias.
Fernández también denuncia las condiciones en las que los visitantes deben esperar para ver a sus seres queridos. «Ahora ya viene el invierno; una vez, así he dormido en tanta lluvia, señorita, en tanto aire. Allá no tiene sombra, cuando hace lluvia tienes que mojarte», relata, describiendo la falta de infraestructura adecuada para los visitantes que, como ella, vienen de lugares lejanos y no tienen los recursos para alquilar un hotel.
Además de las condiciones climáticas, Fernández señala la falta de consideración hacia las necesidades básicas de los visitantes. «Ahora víveres también está prohibido», dice, explicando que ni siquiera se permite llevar frutas para los presos que no tienen familiares que los visiten. «Apenas 2 platos de comida, uno no puede llevar nada, ni siquiera un calzoncillo para regalar», añade.
Dato:
El tiempo de visita también es un punto crítico. Según Fernández, las puertas se abren a las 9 de la mañana, pero debido a las largas colas y los procedimientos de ingreso, los visitantes a menudo no pueden entrar hasta las 12 o la 1 de la tarde, para luego ser expulsados a las 3:30 de la tarde. «Debería ser desde las 8 la entrada para poder avanzar», sugiere.