Del dicho al hecho

El flamante presidente Pedro Castillo Terrones, en su último mensaje realizado después de la vacunación, afirmó que luchará contra la corrupción y, que personalmente, revisará las contrataciones de los funcionarios en altos cargos que están trabajando en su gobierno.

Asimismo, dijo que no hará políticas a puertas cerradas y que su gestión será con mucha transparencia.

Curiosamente, y tal como sucedió en su mensaje del 28 de julio, dijo una cosa y terminó haciendo otra. 

Se supone que él y su equipo, eligen los perfiles de las personas que ocuparán los tan importantes cargos. Sin embargo, parecería que no sucede así. En primer lugar y de lo que se observa, uno puede decir, que no hay filtro alguno ni tampoco se ha tomado en cuenta un “perfil” mínimo para algunas designaciones. 

Tal es el caso del ministro de transportes, quien fue enormemente cuestionado por sus irregularidades y ni siquiera tenía calificación alguna. 

Por otro lado, Castillo dijo que realizará una política a puertas abiertas, pero hasta ahora, no le ha permitido entrevista a medio de comunicación alguno, ni tampoco la prensa ha sido admitida a los eventos protocolares como ha sido la juramentación de los ministros, lo cual ha sido inaudito.

Entonces, del dicho al hecho hay trecho, y esperemos que no sea mucho. 

Si bien es cierto que la designación de cargos como ministros y viceministros es de confianza, se tienen que tener criterios y estándares mínimos.

La gestión pública requiere de conocimiento y estudio, si fuera lo contrario, no sería necesario estudiar tanto. Por algo existe la llamada meritocracia.

Los maestros o profesores por más humildes y remotos que sean sus lugares de procedencia y de laboro, tienen que formar ciudadanos con sólidos valores, esto es igual, tanto en el medio rural como en la ciudad.

Usted manifestó que detesta las viejas mañas de corrupción a la que recurrían los políticos tradicionales. Pues el pueblo está en la misma sintonía con usted, también aborrece la corruptela.

Dicho eso, se debe caminar por el camino que se profesa, si decimos transparencia, pues es fácil, brinde apertura y la información necesaria al pueblo.

El pueblo somos todos, y gobernar con el pueblo es informar de cada paso que se dé o no.

Es importante el diálogo y sin ninguna excepción, la libertad de prensa. Es importante que el país conozca lo que hacen sus autoridades. 

Somos 33 millones de habitantes y para que al menos la mitad se entere de las acciones de este gobierno, es importante que tomen de aliados a la prensa y no verlos como enemigos.

Hay muchos que hemos tratado y seguimos tratando la información de manera seria.