Marco Durand Rocca, comisionado de la Defensoría del Pueblo, criticó el presunto proceder del Hospital Regional Hermilio Valdizán de Huánuco por dar de alta y enviar a su casa a un paciente con cáncer terminal sin la atención adecuada.
El caso involucra a Mauro Usuriago Ambicho, un agricultor del distrito de San Pablo de Pillao, quien, debido a sus múltiples tumores y su incapacidad para caminar, permanece postrado en la casa de un familiar en Huánuco.
Durand exhortó a los profesionales de salud del Hospital Hermilio Valdizán y de otros centros de salud a ser más diligentes, afirmando que “la salud y la vida de la persona están por encima de cualquier requerimiento administrativo”.
Según los familiares de Usuriago, los médicos lo enviaron a su casa al considerar que el caso era irreversible y ya no se atendía ni en emergencias, pese a sus intensos dolores.
Durand reconoció que, aunque podría haber habido confusión en el manejo de su caso, esto no justifica haberlo enviado a su domicilio, donde su salud sigue en riesgo.
Agregó que situaciones como esta demuestran la necesidad de que el personal médico sea más flexible en los requisitos de atención, priorizando la salud del paciente.
